1. El virginal sabor de mi sobrino


    Fecha: 02/08/2022, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Dra Julia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... importo y le pase la lengua sin más recolectando cada gramo de ese fétido y asqueroso queso. Se adhería a mi lengua como pegamento e invadía mis papilas gustativas al por mayor. Mi vagina se humedeció solo con probar su sabor. Su cuerpo juvenil se estremecía con cada suave roce de mi húmeda lengua. Cerraba los ojos y se sostenía con fuerza de las sabanas como si se fuera a caer de la cama, eso me hizo sonreír. Con cada recorrido lujurioso de mi lengua limpiaba cada vez mas su sucio pene. Llegue al punto de dejarlo reluciente y brillante. 
    
    - ¡Quiero ver tus tetas! -grito desesperado.
    - ¿Qué fue lo que dijiste Dany?
    -Perdón tía July, es solo que me emocione, lo siento mucho.
    -No te equivoques muchachito, esto es solo con fines médicos y con el propósito de ayudarte a no pasar dolor -mentí y casi se me escapa una carcajada.
    -Lo siento mucho.
    -Lo hare solo porque eres mi sobrino favorito.
    Me quite toda la ropa y el parecía estar mudo. Deje caer mucha saliva sobre su verga desde arriba. El gran hilo de saliva cayo sobre su pene deslizándose con calma hacia abajo. Lo tomé de sus muñecas y las aprendí junto al colchón. No podía moverse, estaba preso ante mis encantos. Succionaba ...
    ... con fuerza y podía sentir como su verga comenzaba a hincharse a un mas en mi boca. Eso solo podía significar una sola cosa. Puse un gran chorro de lubricante en medio de mis senos y los unté hasta dejarlo brillantes y majestuosos. Eran como dos grandes balones de futbol lustrados. Metí su verga gorda en medio y comencé a subir y bajar. Sus ojos se pusieron en blanco completamente. Quería gritar, pero no salía nada de su boca ni el más mínimo gemido. Hasta que por fin el intenso clímax llego. Inmensos y espesos chorros comenzaron a colorear mis senos, mi cuello, incluso mi rostro. Pronto me vi cubierta de un semen amarillento y espeso que me embriagaba con su olor. El respiraba agitado y no podía moverse. Yo deje escapar a su pene de la prisión cruel de mis senos y volvió a su estado natural. Yo besaba mis voluptuosos pechos recogiendo con mi lengua hasta la última gota de esa leche tan dulce y virginal. Bebi por completo ese delicioso elixir. El aun respiraba con agitación, pero pudo hilvanar unas palabras. ¿Entonces no esta infectado? -pregunto. No le tome bien el sabor creo que tendremos que intentar de nuevo -respondí con una sonrisa y el semen cayendo de mis labios-. Continuara… 
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