1. PLAYA ROJA II


    Fecha: 21/08/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que tendríamos que pasar alli la noche, pedi que entre todos recogiésemos la mayor cantidad de leña que pudiéramos y acumulamos todo en una pequeña oquedad que parecia ofrecer un buen refugio.
    
    Sara se habia quedado muda imputándose la responsabilidad de lo ocurrido por su insistencia en salir, y yo estaba haciendo todo lo posible por animarla y hacerla ver que no serviria de nada deprimirse y que teniamos que afrontar la situación con espiritu de aventura.
    
    Habia llegado ese momento del crepúsculo en que todo se tiñe de rosa y oro, yo lo llamo la hora magica por que las cosas que nos rodean parecen haber sido objeto de un encantamiento y el cielo se vuelve cardeno y de fuego, y la luz se apaga sin que seamos capaces de percibirlo, hasta que las tinieblas nos envuelven y nos engullen haciendonos formar parte de la nada.
    
    Encendimos el fuego rociando las maderas con gasolina y nos preparamos para cenar las escasas sobras que nos habian quedado del mediodia, solo teniamos abundancia del vino que contenia la bota y una botella de coñac que siempre llevo en la lancha. Muy rapida fue la frugal cena, pero continuamos alrededor de las llamas pasándonos la bota y contando algunos chistes para estimular los animos, chistes que pronto empezaron a cobrar tono verde y de intensidad subida. Por un momento, nos reiamos, estabamos contentos y habiamos conseguido olvidar lo ocurrido.
    
    Debieron pasar dos horas o mas, las llamas se iban extinguiendo y nuestro repertorio de gracias ...
    ... también, asi que nos preparamos para acostarnos sobre un lecho de toallas que aun estaban algo humedas. Dejamos a Sara en el centro para que se sintiera protegida ya que se asustaba con cualquier ruidillo del entorno y nos acurrucamos para dormir.
    
    Paso el tiempo, no se si horas, pero no conseguia cerrar los ojos y conciliar el sueño, en la mente campaban ensoñaciones eróticas que mantenian mi pene en semiereccion permanente, no podia aguantar mas, me levante muy despacio comprobé que los otros tenian la respiración acompasada y no se movían, supuse que dormian placidamente. Encamine los pasos hasta el extremo de la playa, la luna nueva ocupaba ahora el centro del cielo y esparcia su luz argentina y misteriosamente romántica desplazando la negritud con que se habia iniciado la noche. Me recoste contra una roca y encendi un cigarrillo, aspiré el humo con satisfacción. Me di cuenta que habia cesado la brisa del mar y las olas eran ahora levísimas ondulaciones que reflejaban destellos de la luna. El aire se habia vuelto mas denso, cargado de sensuales aromas del entorno, y de vez en cuando el ruido furtivo de algun animal nocturno contestaba al interminable canto de la chicharra.
    
    Mi erección era completa y mis deseos cada vez mas fuertes. Vi dos puntos luminosos en la lejania que venian hacia mi, luego fueron las siluetas y al poco se destacaron Sara y Robertito que venian fumando un cigarrillo. Vieron mi erección pero no dijeron nada, me fije en el joven que tenia su verga ...