Segundo puesto
Fecha: 28/07/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
El comentario no tiene que ver con la fotografía de la vencedora, el segundo puesto está en la fotografía que hoy he cambiado. Y aclaro un detalle, todas las fotografías las hice en el año 2013, siempre publico fotos atrasadas, nunca actuales.
Nunca me sorprendió que las bragas estén en primera cuerda y hay más de esta cuerda. Tampoco he sido capaz de ordenarlas, es decir, si tiene decidido el día de la semana para cada una o depende de su mente, del estado de su mente, a mí me ocurre con las corbatas, pero no con las camisas.
Algunas veces he observado a las mujeres comprándose lencería, y me di cuenta que pocas lo hacían para su pareja, amigo o lo que fuera, aunque no trato que sea una crítica, si hubiera un contador subliminal del malgusto.com.es, la cifra sería desorbitada, y todo basándome en lo que he visto y veré, aunque nunca me atreví a preguntar, pero si es cierto que me hubiera gustado abordarla y preguntarle la causa de comprarse esas bragas tan antiestéticas.
Cuando voy andando detrás de una mujer, observo lo que traspasa la tela, y me hago una idea de su mente en cuanto a la sensualidad, sexualidad y demás elementos que forman nuestro comportamiento, y la balanza está del lado de las sosas, insípidas y no es peyorativo mi pensamiento, es como si les faltara ese punto de condimento natural, algunas desprenden calor, pasión y es por su propia naturaleza.
Recuerdo una noche en un pequeño pueblo de la sierra norte, en un bar de montaña, domingo, finales ...
... de agosto, cenábamos de tapas con cerveza bien fría y poca gente, cada uno a su rollo, y los camareros ya escaseaban, la temporada llegaba a su fin.
No teníamos plan alguno, y a eso que monta su pierna encima de la mía, y me dice que se había despertado, era casi las doce de la noche, y que yo decidiera. Y mientras con una mano cazaba una enorme aceituna gordal, mi mano derecha midió por la parte interior de su muslo izquierdo, la distancia a sus bragas, estas muy finas y con cierta sonrisa me dijo que eran de usar y tirar, y yo en el mismo tono que ella y sin dejar de mirar a la aceituna que escapaba del tenedor sin puntas, le dije que era al revés, tirar y usar, enarcó una ceja, deduje que no había entendido y le aclaré mi forma de verlo, lo hice tirando de sus bragas que se rompieron y que me guardé en el bolsillo, lo hice para estudiarlas ya que nunca las había visto.
Por tanto su vulva quedó a tiro, y despacito pasé mis dedos por su vello púbico, como respuesta dijo que mi movimiento de picha había sido bueno, sonriendo rectificó diciendo de ficha, desde luego no tuve duda alguna, ya que mis dedos se encontraron con cierta humedad, que aproveché para llevarla a su erecto clítoris, ella se removió y después de tragarse una masticada gamba con gabardina, dijo que ese punto de excitación que iniciaba no era correspondido con comer y juntó las rodillas apresando mi mano.
Yo seguía peleando con la aceituna, ella me propuso un desafío, si la chupaba el clítoris en ese ...