el intruso 6 - Relatos Eróticos

el intruso 6

... desarrolló, erguido. Mi mano fue involuntariamente a mi pene, mientras veía como mi mujer le mamaba la verga al hombre con el que me había engañado dos veces, su cabeza se movía de arriba abajo, era como si todo desapareciera y solo existiera la verga de ramón para mamar, sus manos sujetaban las caderas de mi compadre y el la sostenía de la nuca con una mano, guiando la felación. Sentí coraje y rabia viéndolos, no por lo que hacía sino porque yo no podía evitar masturbarme, me sentía un vil pervertido, ellos me habían engañado y humillado de la peor manera y yo no podía responder nada más que con una masturbación mientras los veía hacer sexo oral. Creo que en cierto momento ramón se cansó de la mamada, se la sacó de la boca, la hiso levantar y la giro, la hinco en el sillón, le levanto la bata y apuntó su verga, por la cara de mi mujer imagino que en su culo, porque batallo para iniciar un mete y saca, y cuando lo hiso la cara desencajada de mi mujer borró cualquier duda, la estaba enculando sin misericordia. Miré los ojos de Carmen y vi como salían lágrimas, los chorros resbalaban por su cara y algunas entraban a su boca la cual estaba abierta, podía imaginar los gritos que estaría dando, aunque las lágrimas más que por dolor, eran por sentimiento de abandono que yo le había provocado. Mi pene estaba duro como roca, mi mano se movía sobre él, no dejaba de ver la escena, pero sentí que ellos no lo merecían, no merecían mi masturbación, ni mucho menos mi eyaculación, cerré la ...

... laptop y esta entro en inhibición y se apagó por de fault, mi pene aún vibraba, lo guardé y salí del auto, entre a la recámara y mis dos hijos estaba ahí, Toñito dormía como angelito y Perlita mi hija estaba despierta, miraba el techo, creo que ella no comprendía que pasaba, me acerqué a ella y me acosté a un lado ‐ Hola mi amor, sé que estas confundida por todo lo que pasó, pero son cosas de adultos en las que te involucramos, solo quiero que sepas que te amo con toda mi alma y no dejaré que nada te suceda. ¿Lo sabes?—ella asintió ‐ Pero papi ¿mami no vendrá con nosotros? ‐ No mi cielo ‐ ¿Por qué? ¿Ya no nos quiere? ‐ No, no es eso, son cosas que hacen que papi y mami ya no estén juntos, pero yo cuidaré de ti y pronto haremos una nueva vida No muy convencida volvió a mirar el techo, mi explicación sonaba tonta e incompleta para su conocimiento, ella no comprendía porque un juego podía acabar en separación, para ella no debía haber problema. Me sentí muy mal por ella, igual Toñito era pequeño y no se había dado cuenta de lo que había pasado, pero perlita ya hasta había participado activa y conscientemente en el juego sexual de Carmen y yo. Me acosté completamente y Perlita se acostó abrazándome, ya no miraba el techo, ahora miraba mi pecho mientras lo acariciaba, lo hacía con las yemas de los dedos, miraba como mi piel se erizaba con el roce de sus deditos, sabía la reacción que provocaba y le gustaba seguir haciéndolo, mi piel se erizó y mi pene se erectó de nuevo, abultó en ...