Por convenio mutuo me cogí a la joven sirvienta - Relatos Eróticos

Por convenio mutuo me cogí a la joven sirvienta

... los niños..no se..si podríamos ayudarnos entre nosotros?-,  ella me vio y contestó -como así don Joaquín? en que podemos ayudarnos?., yo la vi de frente y agregué -porque no te ayudo yo a calmar tu ansias y deseos sexuales y tu me ayudas a mi en lo mismo?-, entonces ella dijo -ayy no se don Joaquin, eso sería como engañar a mi esposo y usted a su esposa no cree?-.  Entonces dije -No Any, porque solo viniendo tu esposo, se rompe toda relación entre tu y yo, lo prometo, así no hay problemas, en mi caso, yo seré muy discreto y solo los dos lo sabremos, te parece?.   Any: -..no sé..-.  Y quedamos en que más adelante decidiríamos.

A la semana, le dije a Any que la invitaba a salir, iríamos a comer algo, y quedamos en reunirnos en un punto lejos de la casa.  Ella me contestó hasta el siguiente día y dijo que estaba bien.  La pase a traer ese día.  Fuimos a comer algo y de regreso, me metí por un camino de terracería, que no era público.  Llegué hasta un lugar solitario y me estacioné, mi auto es polarizado así que no había bronca que alguien nos viera.  Le pregunté si había pensado en mi propuesta de apoyarnos sexualmente. Ella dijo que no estaba segura, pero yo la abracé y le dije -probemos y si no te gusta, allí paramos y ya!-.  Me lancé, busqué sus labios y la besé, ella me retiró, pero insistí dos y tres veces y por fin ella cedió, nos dimos un rico beso de lenguita por varios minutos.  Ella llevaba una falda un poco arriba de las rodillas, eso facilitó que le tocara sus ...

... muslos, no eran gruesos, pero sacaban la tarea.  Le dije que nos pasaramos al sillón de atras del auto.  Nos pasamos y seguimos besándonos, ahora fue más fácil tocarle sus piernas y luego mi mano llegó hasta su braguita y la metí adentro, pude tocar su pelambre y luego sus labios vaginales.  Mis dedos jugaron con sus pliegues vaginales y pude notar que Any se mojaba muy rápido.  En un par de minutos, mis dedos nadaban en sus jugos íntimos.  Los jadeos de Any no se hicieron esperar, daba muestras de estar pasándola bien. Le dije que nos quitaramos la ropa, ella se quitó la blusa y luego su sostén, sus senos eran redonditos, blanquitos, con sus pezones rosados.  Luego se quitó la falda y su braga, la verdad que tenía bonito cuerpo, pero en pequeño Any.  Se sentó en mis piernas y de nuevo nos besámos, ahora le acariciaba sus tetitas y su chuchita, mamé su pequeños pero bien redonditos senos, tomé sus pezones entre mis labios y los chupé rico, ella daba ya muestras de excitación.  Le quité su blusita, su torso era delgadito, luego se saqué su faldita y su braguita al mismo tiempo, la acosté, le abrí sus piernas y comencé a comerle su rajita, desde que mi lengua tocó su chuchita, ella se contorsionaba en el sillón y emitía gemidos y chillidos de placer, empecé a sentir en mi boca sus fluidos vaginales, estaba llegando al climax la pequeña Any, le metí un dedo en su chuchita para acelerar su corrída y asi fue, ella me tomó por la cabeza con sus manos y me jaló los cabellos con fuerza, ...