1. Por convenio mutuo me cogí a la joven sirvienta


    Fecha: 22/08/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yy, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... seguramente algunos le quedaron entre los dedos.  Después de eso, sin perder tiempo me puse entre sus piernas tomé mi verga con la mano y la puse en la entrada de su vagina, empujé y por la fuerte lubricación que Any ya tenía, mi pene se fue metiendo en su rajita, luego me puse a pistonearla, me acercaba para mamarle sus pezones mientras la follaba, cada vez mis envestidas eran más y más fuertes, ella pujaba cada vez que se la  metía hasta adentro, eso me estaba excitando mucho.  En eso ella me toma de los costados y me ensarta sus uñas, al mismo tiempo emite un gran quejido, Any tiene otro orgasmo, esta vez mayor que el primero, acelero mi movimientos y ella incluso pone sus ojos en blanco, en ese momento saco mi verga de su chuchita y me corro sobre su pelambre y su vientre. También emito un gran gemido de placer.  
    
    Si algo he aprendido en el sexo es que cuando te coges a una mujer por primera vez, debes de dar lo mejor de ti y tratar de darle una muy buena cogida.  Asi que sin perder tiempo, me senté en el asiento y aún con la verga erecta, tomé a Any y la invité a sentarse sobre mi pene, viendo hacia afuera, es decir dándome la espalda.  La acomodé sobre mi verga, su rajita estaba muy mojada, asi no fue difícil volver a penetrarla, mi verga se fue bien adentro, ahora la tenía sentadita y comencé a acariciar sus senos, eran duritos, sus pezones erguidos, ella se recostó en mi hombro y nos besamos, la escena era muy erótica.  Ella era la que lentamente movia sus ...
    ... caderas hundiendo mi verga en su vagina, mientras nos besábamos rico y mis manos acariciaban sus pezones.  El trasero de Any se sentí como relleno de algodoncito, se sentía suave y compacto, se movía delicioso, su vagina me apretaba la verga y la movía de un lado para otro.  Estuvimos así un buen rato, de nuevo fue ella quien empezó como a chillar, acompañado de pequeñas convulsiones, de nuevo se corría la pequeña Any.  Luego yo la tomé de la cintura y comencé a follarla levantándola y dejándola caer sobre mi verga, eso anticipó mi venida, quise sacar mi verga de su rajita, pero ella lo impidió y dándome un beso me dijo, -no se preocupe don Joaquin, no estoy en mis días fértiles- y ahora con confianza descargué una buena cantidad de lechita caliente en su vagina, entre gemidos de ambos.  Descansamos unos minutos y luego nos vestimos, la llevé a donde vivía, un pequeño barrio marginal, en la casa de una prima que le daba una habitación los fines de semana.
    
    Acordamos vernos cada viernes, en mi caso es el día que suelo salir con mis amigos por un trago, solo que en lugar de verlos, iba a traer a Any, me la llevaba a un motel y le daba una buena cogida, la llevaba con su prima y yo me iba con mis amigos.  Any ahora invertía en su ropa interior y en arreglarse para ese día de nuestra cita.  Se ponía muy bonita, preciosa es la palabra, cada vez gozaba más nuestra relación furtiva.  Y cuando el sexo es bueno, la frecuencia comienza a ser factor de riesgo, porque una tarde mi esposa no ...