1. Biberón para dos amigas. Entre las dos hacen sexo oral como nadie


    Fecha: 22/08/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... lado, despacio para dar tiempo a la charla trivial y juguetona, que nos condujo por el tema del sexo. No fue difícil conseguirlo, Rosita se mostraba dócil y accesible como siembre, venía delante conmigo, tan pronto arranqué mi mano buscó su muslo, enseguida la devolución de atenciones, se giró de costado, mirándome, mientras con la mano derecha me frota sobre la bragueta, despertando al “amigo” del letargo. Me acomodé en el asiento para favorecer el rescato del miembro atrapado. Por el espejo retrovisor observo como Lily esta al tanto de todo lo que sucede al otro lado del respaldo, se miran entre ellas, sonríen.
    
    Un par de agitadas y ya me tenía dispuesto para algo más trascendente.
    
    –¿Me parece que necesitas mi ayuda? –dijo Rosita.
    
    -Sí, lo parece.
    
    - Estaciona de una vez… -zona poco transitada y mal iluminada para detenerme.
    
    –¡Vamos ayúdame!
    
    Corrí el asiento, recliné el respaldo para facilitarle la tarea, bajó un poco el pantalón para tener la verga bien liebre, a voluntad y comenzó a frotarla primero, masturbarla luego, me estiraba cuanto podía para ayudar en la tarea y por el goce que me daba, con la mano derecha trataba de empujarla para entrarle toda en la boca, con la punta de la lengua hizo los primeros mimos, a la segunda lamida estiré la mano por entre los asientos delanteros y me encontré con las piernas de Lily, se las toqué sin preguntar nada, subí por ellas, se arrima abriéndolas para poder llegar hasta la bombacha, jugué con la punta de los dedos ...
    ... en la humedad de su almejita, hasta donde me alcanzaba la mano y la posición.
    
    Todo estaba de maravilla, como si lo hubiéramos hecho desde siempre.– ¡Che!, tu amiga parece que tiene ganas también, está calentita…, ¿la invitamos?
    
    -Pero no hay lugar, dijo Lily.–entrando al juego por primera vez.
    
    Me salí de la boca de Rosita, ¡Todos atrás!, yo en el medio de las dos. Mi pobre humanidad fue rehén de dos fieras hambrientas de leche, dos terneras golosas acosan a un calentón como yo. Rosita le comentó lo calentón y “larguero”, cómo y de qué manera me gustaban los mimos bucales. Lily tampoco parecía una improvisada en estas lides, ambas flanquearon mi cuerpo, Lily bajó el pantalón para mayor libertad de movimientos. Se acomodaron de modo de poder tener acceso al único majar: la pija bien dura y parada.
    
    Rosita estirada sobre el asiento, Lily arrodillada, de modo tal que mientras ellas hacían su tarea podía acceder a su parte más húmeda, que también requería mis atenciones. Comenzaron una mamada de antología, las dos manos para un mismo trozo de carne, dos bocas que succionan a buen ritmo, alternándose, turnándose en la tarea encomiable, se le notaba que lo estaban disfrutando, a este paso no duraría mucho más de cinco minutos para eyacular.
    
    Para perder la concentración y disfrutar más tiempo, estiré la mano libre, pude meterme dentro de la tanga de Rosita e incursionar en su vagina. La otra mano, la derecha, había perdidos tres dedos, devorados dentro la cueva de Lily. ...