1. UNA LINDA HISTORIA 5


    Fecha: 28/08/2018, Categorías: Incesto Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues

    ... contra sus húmedos labios, me dejo ir con pasmosa facilidad. La queda una buena lechada sobre sus mejillas y boca. Maby la limpia rápidamente con su lengua. Parecen desatadas. Mi hermana parece dispuesta a seguir mamando su gran biberón, así que se instala más cómodamente, de bruces y sobre sus codos, entre mis piernas. Mi polla pierde algo de su tersura, quedando más manejable para los lametones de Pam. Maby, con una traviesa sonrisa, se acopla entre las nalgas de Pam, sobando y apretando a placer, antes de bajar y buscar con su lengua los orificios de su amiga. Pam se queja nasalmente, deseosa de gozar ella también. No tarda demasiado y me muerde, sin querer, en el glande, cuando le llega su orgasmo. No me quejo, apenas me ha dolido. Maby trepa por la espalda desnuda de Pam y le susurra algo al oído, que la hace sonreír. A los pocos segundos, las dos están a cuatro patas, ofreciéndome sus nalgas, agitando sus culitos, mirándome por encima del hombro. ― Ahora, como perritas – me incita Maby. ― Si, si… como perras salidas – repite Pam, con la voz pastosa. Entro en mi hermana, sin prisas, pero sin detenerme, un largo pollazo. Grita cuando le abro el coño de esa manera. Entonces, la saco y se la cuelo a Maby, a su lado, de la misma manera. Su coño está más dilatado y aguanta mejor. Sin embargo, le hago el mismo tratamiento, un largo empujón y la saco. Tomo de nuevo a Pam, quien agita las caderas. Esta vez no hay quejas. Se la saco cuando llego a su límite y la emprendo con ...
    ... Maby. Así, una y otra vez, sin descanso. Un solo pollazo cada vez. Sus coños gotean largamente sobre la sábana cada vez que se la saco. Gimen tanto que podrían emular un coro. Dios, están totalmente salidas. Se devoran las bocas, una a la otra, con solo girar el cuello. Sus brazos tiemblan, cansados de soportar su peso y mis embistes, pero no se quejan, ni se rinden. Decido que ha llegado el momento para ellas. Empujo todo lo que puedo en Pam y, al mismo tiempo, meto un dedo en el culo de Maby, sin lubricar y de una vez. Las dos gritan, pero las siento estremecerse. Bombeo fuertemente en Pam. Su grito se transforma en un balbuceo, sin pies ni cabeza, y acaba enterrando la boca en la ropa de cama cuando se corre. Maby, desde que le he metido el dedo en el culo, no deja de dar suaves hipidos, agitando las caderas. Le saco el dedo del culo y le meto la polla en el coño. Casi consigo metérsela entera esta vez. Alarga el cuello como si mi miembro amenazara con salir por ese extremo, y emite un largo y extraño ululamiento, que considero una buena señal. Empiezo a empujar con ritmo. Pam, a nuestro lado, se ha girado, quedando boca arriba y mirándonos, las piernas abiertas. Le toca sentir ese dedo en el culo. Mi hermana ignora que se lo he metido a Maby. Agita sus nalgas cuando siente mis dedos rebuscar por allí. Cree que es una de tantas caricias. Cuando mi índice la perfora si miramientos, su cuerpo empieza a botar, intentando sacar el cuerpo extraño, pero, ni sus saltos, ni sus manos, ...
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