1. El Enfermero y el Interno


    Fecha: 29/08/2018, Categorías: Gays Autor: SebasPotterM, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuando me hablaba lo hacía estrictamente para asuntos de los pacientes y lo hacía con cierta pena. Mas tarde conversando con otro interno me dijo: - Jefe ¿Qué le hiciste a Anthony? - Yo no le he hecho nada ¿por qué lo dices? - Pues no te has fijado que se la pasa mirándote. No será que le gustas-. Se empezó a reir y se alejó. Sus palabras me rondaron todo el día la cabeza, y al final de esa semana concluí que independiente de si le gustaba o no, él a mi sí. Desde ese día soñé con él todas las noches, se me aparecía vestido con su uniforme y sonriéndome ampliamente mientras me atrapaba entre sus brazos y después nos agarrábamos de la mano mientras caminábamos por todo el hospital. El lunes de la semana siguiente sucedió algo totalmente inesperado para mi. Al llegar, se me acerca y me dice que tiene algo muy importante que decirme, pero que no quiere hablar allí. Me dijo que al salir fuéramos a su casa. Que hablaríamos allá. Yo al principio tenía nervios y nos sabía si decirle que si. Pero su carita desesperada me dijo que realmente era algo importante y accedí. A las cuatro de la tarde salió él y me esperó una hora a que tocara mi salida. Después me llevó a su carro y condujo a su casa en silencio. Yo me sentía incómodo y nervioso. Cuando llegamos, se bajó y me abrió la puerta. Me sonrojé con eso. Entramos a su casa y me dijo que me sentara en el sofá mientras iba a dejar su maletín en su cuarto. Volvió y se me acercó, me agarró de las manos y lentamente me puso de pie. Fijó ...
    ... su mirada en la mía y sentí de nuevo ese revoloteo, pero esta vez iba acompañado de un corrientazo que me recorrió toda la columna. Creo que él se dio cuenta y mientras tomaba mis manos con la suya, la otra me acariciaba el rostro muy lentamente. Al sentir su toque me estremecí. Se sentía cálido. De pronto acerca su rostro al mio y junta nuestros labios. Yo me petrifico un momento pero después reacciono y respondo al beso que me está dando. En ese instante mi cuerpo se afloja y me abraza fuertemente. Puedo sentir sus brazos firmes a mi alrededor mientras me devora la boca de una manera sutil y tierna. Mi nariz tropieza con sus gafas y entonces se detiene y separa sus labios de los mios. Se quita las gafas y me mira a los ojos sin dejar de abrazarme. - Te amo. - Me dijo con una voz suave y muy tierna mientras acariciaba de nuevo mi mejilla y me volvía a besar. - Yo también, te amo mucho. Aunque tuve que esperar para darme cuenta. - Yo si lo supe casi de inmediato. Me cautivaste desde el primer momento. Yo me puse colorado con sus palabeas y me empiné para darle un pico. Pico que se convirtió en un beso a toda regla y se fue volviendo más profundo. Sus manos comenzaron a recorrer mi espalda, mi rostro y mi cuello. La intensidad del beso fue subiendo y comenzó a besarme el cuello y fue bajando hasta la clavícula, enviando corrientazos en cada toque de sus labios sobre mi piel. Eso me encendió y yo también empecé a acariciar su espalda, sus brazos y hasta su torso por encima de la ...
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