1. Mi mamá me orina


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... tampón para incontinencias colgando.
    
    -jajajajajaja, no pasa nada Martin, es un tampón para la incontinencia.
    
    -perdón, no sabía
    
    -es común que lo usemos en este deporte, las mujeres en este tipo de deporte de mucho esfuerzo y saltos, como en el tenis, muchas veces nos hacemos pis, más cuando estamos muy hidratadas, y nos ponemos estos taponcitos para no se nos escape.
    
    -pensaba que lo usaban para la menstruación
    
    -bueno esos también, pero estos son para otra cosa, imagínate si cuando me estas ayudando te hago pis, jajaja. Bueno me cambio y vengo.
    
    Me fui a cambiar, me pongo una malla enteriza que uso para entrenar, pero no llevo el tampón, lo dejo sobre la camilla, hago que me lo olvido. Cuando vuelvo me hago la sorprendida.
    
    -Uy lo había dejado acá (levanto el tampón con una mano), bueno no creo que justo hoy me haga pis, jajaja
    
    Empiezo con la rutina de entrenamiento, mi hijo a la par entrenaba con otros aparatos. Después de un rato le pido ayuda. Hay un ejercicio que consiste en sentarme sobre sus hombros y mientras él me toma de los pies yo me recuesto sobre su espalda, principalmente para exigir al máximo los músculos abdominales. Pero era una excusa, él estaba con el torso desnudo, sólo llevaba un pantalón corto para entrenar, entonces después de quince repeticiones, simulando una pérdida repentina, lo orino de forma abundante. Me había preparado para el acto, antes de los ejercicios había tomado como dos litros de agua, así que me fue muy fácil ...
    ... orinar, lo que no sabía era que sería tan abundante. Cuando empiezo a largar el pis me voy reincorporando sobre sus hombros hasta quedar sentada sobre ellos. Salía con tal fuerza que le moje hasta el pelo de su cabeza. Salto de golpe y bajo, él ya estaba todo mojado y se reía, yo me hago la apenada.
    
    -¡Perdón hijo, perdón! No fue a propósito
    
    -jajaja, no es nada, no pasa nada, es como agua caliente, hasta no tiene gusto feo.
    
    De repente me sorprende, tenía una enorme erección mientras se llevaba las manos a la boca para probar mi meada, eso me voló la cabeza, quiero seguir con el juego.
    
    -¿Qué te gusta?
    
    -Sí, lo tomaría todo
    
    -jajaja tengo más ¿quieres?
    
    Todo se dio de golpe, fueron sólo unos pocos segundos en los que una sola palabra puede producir un gran cambio.
    
    -Si quiero.
    
    Fueron dos palabras para sellar un matrimonio del deseo, nos volvimos más locos. Él se acostó boca arriba en el suelo y quedó con la boca abierta. Yo casi de inmediato me arranco la malla y quedo desnuda, me arrodillo y le arrimo mi vagina a su boca y lo orino. Parecía que hubiese abierto un grifo, salía con gran fuerza, sentía como golpeaba el dorado líquido sobre su garganta, en un momento la abundancia lo ahoga y le comienza a salir por la nariz.
    
    Me levanta y comienza a comerme la vagina, su lengua entraba y salía, me da vuelta con violencia y sigue con el ano, lo chupa como a una naranja, yo con las manos le alcanzo la pija. Era un tronco de acero, me agacho y me la llevo a la boca, ...