1. Navidad llena de semen


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Slim Pantyhose, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, antes de comenzar mi relato quiero presentarme para poder entrar en contexto.
    
    Mi nombre es Katia, aunque de cariño todos me llaman Katy. Actualmente tengo 19 años y lamentablemente por falta de recursos y ganas, dejé de estudiar, llegué hasta último año de prepa y actualmente vivo con mi pareja. Aclaro, no estamos casados y la verdad no sé si eso se vaya dar algún día, pero mientras tanto, creo que tenemos el deseo de disfrutarnos al máximo.
    
    A inicios del año pasado busqué trabajo y justamente con el dueño del local que me empleo, con él vivo, él es mi pareja. Él me ha enseñado mucho en cuestión de sexo y cada vez me sorprende más, eso me encanta.
    
    Cuando comencé a trabajar con él, mi trabajo era estar detrás del mostrador y bodega. Tiene un local de telefonía celular y por la ubicación del local, la verdad es que le va muy bien. A sus treinta años, es dueño de su negocio y tiene hasta su propio departamento. Su local está ubicado en la plaza comercial de la computación, en eje central, para quienes no conozcan la CDMX, es un centro comercial especializado en todo lo relacionado a la computación y está en el centro de la ciudad.
    
    Recuerdo que justamente el día que entré a trabajar ahí se aproximaba el día de reyes, así es que me propuso que si yo quería comenzar a trabajar, tenía que vestirme de rey mago, claro en versión femenina, y bueno, lo tuve que hacer, no hubo ningún inconveniente.
    
    Conforme iba pasando el tiempo, me fue dando la confianza y poco a ...
    ... poco me fue delegando ciertas responsabilidades del negocio. Ya trataba yo muchas veces con los mismos proveedores y con algunos de sus amigos, que son también trabajadores o dueños de algunos de los locales que están junto al de Fer; perdón, lo se los dije, pero él se llama Fernando y tiene 30 años de edad.
    
    Había pasado como unos 4 meses de trabajo cuando en cierta ocasión me comentó que si estaba dispuesta a estar por un rato como edecán de su negocio, y aunque en realidad creo que no soy una chica con características de una modelo, le dije que me daría un poco de pena pararme como edecán, pensando en que muchos de sus amigos si hacen esa actividad, pero bueno, después me enteré de que muchas de esas edecanes son putas, las visten más o menos y una vez terminado el trabajo, se las van a coger por una lana extra.
    
    Como yo acepté la propuesta, me mando una semana a tomar clases de maquillaje y me presentó a doña Jovita, una amiga de su madre que trabaja en un taller de costura en el centro. Ella me iba a confeccionar la vestimenta que él quería que yo usara para el nuevo trabajo.
    
    Para que se den una ligera idea de mi persona, mido 1.60, soy delgada y poco busto, es decir, parece que están viendo a una chica de secundaria, me hace falta tanto de arriba como de abajo, jajaja y eso no me hace sentirme mal, pero eso sí, creo que mi carita gusta mucho y puedo decirlo, ese es como mi único atractivo.
    
    La primera vez que hice mi aparición como edecán creo que impacté a más ...
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