UNA NUEVA VECINA 2
Fecha: 10/11/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... miedo…
Agarró el más chico. Tendríamos que tener paciencia…
-¿Qué lubricante usás?
-No, no, solamente lamidas y saliva…
-Eso está mal. Tenés que ponerte mucho lubricante. En el cajoncito hay un pote con lubricante. Es bueno. Lo usé en varias oportunidades y dio muy buen resultado. Te lo voy a poner. Colocate a lo perrito…, mejor dicho…, perrita…
-¡Jajaja! Despacito… ¿eh?
-Si, pero primero me voy a dar un gusto. No te lubrico con la saliva…, pero te voy a lamer el hoyito…- Metí mi cara entre los glúteos, chupando, lamiendo y besando.
-¡Ay papi! ¡Ay qué lindo!
-¡Es tan rico tu culito! ¡O super culo! ¡Sabrosísimo!
-¡Jajaja! ¡Y estoy bien limpita! La verdad…, yo no sabía si me iba a animar a que me la des por el culo. Pero por las dudas, me limpie bien… ¡Jajaja!
-Ahora mi amor…, ya estás. – Le unté bien el culo. Tomé el consolador más chico y lo metí despacito, bien despacito…
-Si, así. ¡No me duele!
-Bien…, vamos a entrar y salir. – Lo hice varias veces. Y se lo saqué. - Relajate bien, nada de contraerte… - Lo chupé y se lo puse en la boca a Leo.- ¿Viste que rico es tu culito?
-¡Jajaja! ¡Sos un loco!
-Vos me volvés loco. – Leonor seguía “artísticamente” colocada en cuatro. - Ahora te voy a meter los dedos. Si te molesta me decís. No quiero hacerte el menor daño…- Le metí un dedo, luego dos, luego tres… - ¿Estás bien? – Los moví, girando los dedos despacito.
-Si, si, muy bien. Me gusta sentir tus dedos.
-Lo estás dilatando muy bien tesoro. El esfínter se adapta ...
... perfecto. Ahora te voy a poner un consolador un poquito más grande. - Tomé el que seguía en tamaño al anterior. Le lubriqué el culo nuevamente. Lo fui metiendo despacito. Entró perfectamente.
-¿Ahora cómo andás?
-Perfecto, ningún dolor. Alguna molestia…, apenas…, pero el placer es mayor. ¿Cuándo me la metés vos?
-Ya va. Poquito a poco.
-¡Es que ahora me agarró unas ganas bárbaras!
-Ya va. Dejátelo un ratito. Date vuelta y mamamelá un poquito.
-Si, si, lo que quieras. – Leonor se acomodó para mamar.
-Ahí está muy bien. – Se la había metido hasta la garganta. Lo sabía hacer muy bien. - Ahora poneme el lubricante en la pija. Bastante.
Prolijamente Leonor me embardunó tronco y glande.
-Listo, ya estamos listos.
Leo se colocó nuevamente con el culo bien parado. Le saqué el consolador, que casi tenía el tamaño de mi pija. Empujé con el glande. Se dilató perfectamente. Entró toda la cabeza sin dificultad.
-¡Qué lindo te siento, Dani! ¡Qué lindo!
Seguí empujando. La tomé de la cintura y fui bien adentro…
-¡Ay mi amor! ¡Qué lindo! ¡La tenés calentita! ¡Siento como entra!
-¿Viste que es lindo? Ahora te la saco un poquito…
-¡Nooo! ¿Por qué?
-Para bombearte, como cuando la tengo dentro de la concha… La cabeza queda adentro del culo… siempre.
-Ah… Si, dale, dale…
Comencé el bombeo. Leo me acompañaba perfectamente. Le metí dos dedos en la concha y me incliné sobre ella. Besé todo lo que pude y hasta donde alcanzara. Bombeaba al mismo ritmo que ella reculaba y yo movía ...