Sábado y sin plan (II)
Fecha: 12/09/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... momento. Mira, en realidad, lo que falla en nuestro matrimonio es el sexo. A mí me puedes ver, y aunque esté mal que yo lo diga, muy atractiva, y muy explosiva, y muy devora-hombres, pero en realidad es todo lo contrario. Si te soy sincera, soy más bien mojigata. No sé... ciertas cosas me cuestan mucho. Yo sé que es eso, pero no puedo hacerle nada. Jesús muchas veces me lo ha echado en cara, y te juro que he intentado ponerle remedio, pero no soy capaz, cuando estoy con él no puedo evitar sentir una especie de culpabilidad por no sé qué, me imagino que es simplemente por practicar sexo... ha sido mi educación, mis padres... por supuesto no se me ocurriría masturbarme, alguna vez he estado a punto, pero lo he dejado porque inevitablemente me siento mal. Te cuento todo esto no sé por qué, probablemente me arrepienta, pero bueno, al fin y al cabo tú eres mi abogado, los abogados tenéis qué saber este tipo de detalles, ¿o no?. Sí, sí, claro, es conveniente que yo sepa todo tipo de detalles referente a este tema, sobre todo si puede llegar a ser la causa de vuestro divorcio.
Mentí, pero con la calentura que tenía en aquel momento me pareció una idea estupenda que se pusiese a contarme detalles de su vida sexual mientras se ponía crema por la parte delantera de su cuerpo con el albornoz abierto frágilmente apoyado sobre sus hombros; única parte de su piel que veía directamente, sus pechos, como ya he comentado, preciosos, los alcancé a ver en el espejo después de haber estado ...
... buscando estratégicamente la postura.
Si he de ser sincera, - prosiguió - creo que muy pocas veces he gozado realmente con mi marido, creí que él me comprendería y ahora pienso que no me he esforzado lo suficiente, ahora que todo se acaba creo que es cuando estaría dispuesta a hacer lo que fuese por recuperarlo. Muchas veces, la mayoría, me ha propuesto cosas a las que yo no he accedido, a pesar de que él siempre me decía que me lo iba a pasar muy bien, pero no sé... no puedo... ya te digo, me siento mal. Mira Susana, yo ahora no te voy a dar un sermón sobre lo que es la sexualidad, ni sobre lo que está bien y lo que está mal, simplemente le tengo que dar la razón a tu marido y te aseguro que te estás perdiendo muchas cosas, que bajo mi punto de vista no sólo no están mal, sino que están muy, pero que muy bien.
Esa era la mía, qué situación. Con lo cachonda que yo estaba y una mujer como Susana enfrente de mí, medio desnuda, poniéndose crema por todo el cuerpo, y confesándome que estaba supuestamente dispuesta a iniciarse en nuevos caminos en su sexualidad.
No pude hacer otra cosa más que levantarme y situarme detrás de ella, pusé mis manos sobre sus hombros y mirando su cara en el espejo le dije. ¿ Cómo puede ser que con tu cuerpo y el de ese marido que tienes no te lo hayas pasado bien con él en la cama ? Cuando él me toca, me empiezo a poner tensa... - sus hombros se pusieron rígidos - incluso a veces se me suben los colores - añadió al mismo tiempo que sus mejillas ...