Sábado y sin plan (II)
Fecha: 12/09/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... llevase toda la vida haciéndolo. Yo me senté sobre su cara, y con una mano humedecida por sus jugos le sobaba las tetas, le pellizcaba los pezones y ella se retorcía, y movía su lengua dentro de mi coño cada vez con más fuerza y yo le metía los dedos.
Quiero que te corras - le dije - ¿ te has corrido alguna vez ?, porque ahora vas a hacerlo.
Y entre gritos y gemidos mis dedos se aceleraron de tal forma que noté como el orgasmo de Susana estaba apunto de llegar.
Así, córrete, quiero que te corras... mmhh, sí, yo también me voy a correr. Es delicioso, dime que te gusta. Oh... sé... me... en...can...ta.
Las dos tuvimos un orgasmo increíble. Me giré y la besé en la boca.
¿ Te ha gustado ? - le pregunté. Oh, sí, dios mío, me ha gustado mucho. Pues lo bueno es que puedes hacerlo todas las veces que desees, sin ningún problema, sin ningún tabú. Podríamos repetirlo ahora mismo. ¿ Tienes ganas ?
Sin contestar dirigió su lengua a mis pezones y la empezó a mover rápidamente.
¿ Todavía estás cachonda, verdad ? Ahh, sí... yo también...mmhh, y me estás poniendo mucho más. Me encanta cómo me chupas, y quiero que sigas. Quiero que goces.
Y diciéndole esto volví a introducir mis dedos en su coño que seguía empapadísimo.
Es la primera vez que tengo un orgasmo - me confesó - y quiero que me des otro.
He de confesar que yo estaba excitadísima, Susana me lo estaba haciendo pasar genial, en ese momento ya lo único que buscábamos era placer y nuestras manos se dedicaban indistintamente a cualquiera de nosotras, me masturbaba y la masturbaba a ella, del mismo modo que acariciaba mis tetas o las suyas. Gemíamos sin cesar, nos retorcíamos, no veíamos más allá de nuestros cuerpos, fue quizás por eso por lo que en un cambio de postura nos dimos cuenta de que Jesús ya había llegado a casa y estaba allí de pie, a la puerta de la habitación mirándonos con gesto sorprendido... estaba guapísimo. Continuará... o no.