1. COMO EN CASA 2


    Fecha: 19/12/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... abrazamos y las lenguas entraron al “campo de batalla”. ¡Se acabó el trato “urbano”! Aunque Alcira estaba sentada a mi lado, metí las manos bajo sus glúteos para tener el placer de apretarlos. ¡Qué divinos! Ella tenía un brazo rodeando mi cuello y el otro mi cintura… ¡No hacían falta palabras! Prácticamente la levanté para sentarla sobre mi regazo. Alcira acompañó mis movimientos acomodando sus piernas. Seguíamos con nuestros besos feroces… 
    	De pronto se soltó de mí y se paró. Me miró a los ojos y sonrió. No quería ser desencajado. Tenía que contenerme para no tomarla entre mis brazos y bajarle los pantalones. Me moría de ganas. ¡Quería cogérmela! Sin saber qué opinaba ella del sexo y del deseo… ¡Aunque parecía que ella estaba en lo mismo!
    	Sin dejar de mirarme y sonreírme, Alcira se bajó lentamente los elásticos pantalones. Quedó con una preciosa tanguita violeta con florcitas… Cuando se sacó la apretada remera, el corpiño hacía juego con la tanga. No apartaba sus ojos de los míos. Mis labios temblaban de deseo. Cuando su espléndida belleza quedó a mi vista me paré. No podía evitar abrazarla y refregarme contra ella. Me abrazó nuevamente, mientras yo trataba de desabrochar el corpiño. No lo lograba… Alcira me soltó, giró la prenda, y la desabrochó.
    -¡Jajaja! Los corpiños vienen con cierres más difíciles. Para que a los varones apurados no les sea tan fácil.
    -¡Jajaja! ¡Son enemigos del placer!
    -¡O de los apurados!
    -¿Te parece que estoy muy apurado?
    -¡Casi tanto como ...
    ... yo! ¡Estoy ansiosa para saber por qué mi nena está tan feliz!
    	Dado que con el corpiño no pude, la tanga no se me escaparía.
    Me agaché, y con dientes y dedos, sin abandonar la lengua…, la bajé. Alcira levantó los pies para que se la sacara. ¡Depilada con gracia y picardía! En el monte de venus un corazoncito de suaves vellos castaños… Tiene inmensas las pupilas y los ojos brillantes. El deseo también se apropió de ella. Baja los ojos disimuladamente hacia mi enorme bulto. Al ser el pantalón amplio y flojo se nota una barbaridad. Le miré sin ningún disimulo los grandes y marrones pezones, duros y erguidos. Fui a ellos. Los mordisqueé, los besé y chupé. ¡Una belleza total! Una contextura entre la perfecta modelo Laura y la voluptuosa rellenita Clara.
    ¡Lista, listo! ¡Tan ansiosa como yo! Alcira esperaba mi iniciativa. Ella ya había hecho demasiado… ¡Me tocaba a mí! Me agaché para poner mi cabeza entre sus piernas. Instintivamente las abrió, flexionando las rodillas. Mis besos recorrieron sus muslos, uno y otro. Y llegué suavemente a sus labios externos, rellenitos, sabrosos, con leves mordiscos… Alcira acariciaba mi cabeza, enredando sus dedos en mi cabello. Flexionando las rodillas facilitó que mi lengua abriera sus labios, e ingresara al interior de la cuevita de las delicias. 
    Sin separarme, con la lengua dentro de ella, la giré y la senté en el sofá. Me era más cómodo. Levanté sus piernas con su complacencia, sobre mis hombros. La chupé con mayor ansia y comodidad… Alcira ...
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