1. Mi papi


    Fecha: 15/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... llamados sexuales. Los hombres teneos 2 orificios, uno en la punta del pene por donde hacemos pipí y eyaculamos, y el ano, donde hacemos popó. Tú tienes 3 orificios, el ano, uretra por donde también haces pipí, y la vagina. Tu vagina es por donde nacen los bebés. -¿Y cómo es eso papi? -Nosotros los hombres metemos nuestro pene en la vagina en un acto llamado sexo, cuando ambos tienen algo llamado orgasmo, los hombres eyculamos, es decir, soltamos un líquido que contiene diminutos bebés. Uno de ellos viajará por la vagina hasta llegar a una casita llamada ovario, donde el bebé crecerá hasta cumplir 9 meses. Lo que tú viste anoche en la tele fue eso, dos personas teniendo sexo. -¿Y eso duele? -No, se siente bonito. -Quiero sentirlo. -Mi papá se quedó callado, un tanto nervioso. -No princesita. -Pero yo quiero que me metas tu pene. Quiero sentir bonito. -Mi papá se acercó hasta mí y se arrodilló, viéndome detenidamente, con cariño. -No podemos princesita. -¿Por qué? -Porque la gente no lo vería bien. Y si alguien se entera nos separarían para siempre. -Yo no diré nada papi. -Acaricié su cara, sonriéndole inocentemente. -¿Tú sí? -No -Entonces nadie lo sabrá. Podemos hacerlo -Se quedó pensando mientras besaba mis manitas. -¿De verdad lo quieres? -Sí papi. Quiero que tú me hagas sentir bonito. -besó mi mejilla para después cargarme suavemente. -Bien, pero vamos a mi cuarto. -Y eso hizo, me llevó hasta su recámara donde me acostó en su cama. Cerró las cortinas y cerró la puerta con ...
    ... seguro. -Recuerda no decir nada princesita. -Yo asentí emocionada. -¿Promesa? -Promesa -Bien. Comenzó a quitarse la ropa lentamente, yo lo imité hasta ambos quedarnos desnudos. -Ven -Lo obedecí y me acerqué a él, quedando de frente a su pelvis, notando su pene un poco más grande lo normal y levemente parado. -Acaricia mi pene con tus manitas. -Y eso hice. Comencé a acariciarlo suavemente y noté como poco a poco se iba haciendo más duro y levantándose más hasta quedar recto, apuntando a mi rostro. -Lámelo, como si fuera una paleta, pero no muerdas. Quise imaginar que eso era, una paleta, pero no pude, mi atención estaba completamente centrada en ese enorme miembro, así que me dejé llevar y le dí pequeñas lamidas por todos lados. Noté como mi padre gemía muy suavemente, apenas se oía. Sabía bien, y en un momento de curiosidad quise saber si podía metérmelo todo a la boca, así que abrí lo más que pude mis labios y me lo metí poco a poco, apenas pude cubrir poco más de su glande. Mi papá tembló, pero no me detuvo. Con su pene adentro movía mi lengua de un lado a otro. -Mételo y sácalo princesita. -Obedecí, lo sacaba y metía de mi boca mientras movía mi lengua y acariciaba el resto de su pene con mis manitas. Sabía muy bien, y noté como mi conchita se empezaba a mojar mucho más que la noche anterior. El cosquilleo incrementaba y se sentía muy bien. -Ponte como si gatearas. -Sin dejar de chupar su pene me acomodé y mi papi aprovechó para empezar a acariciar mi conchita. -Estás muy ...