1. Una Aventura Con Un Alumno


    Fecha: 08/01/2023, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: anonymus18750, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... él me dirigía a su habitación. Entramos y me tiro a la cama y abrió mis piernas, para penetrarme dulcemente, despacio y moviéndose, —aaa que rico lo haces —con sus manos abría mis piernas, y su miembro cabezón entraba en mi vagina, después puso mis piernas en sus hombros, y ahora me penetraba más duro, fuerte y rápido, sentía ese pene gordo golpearme, después bajo mis piernas saco su miembro lo froto en mi vagina y lo introdujo duro, nuevamente saco su miembro lo froto, y lo metió ahora suavemente, hizo esta acción varias veces -que rico Martin- sí, me encantas-. Poco a poco fuimos adquiriendo otra posición, ya estaba yo encima de él. Él aprovechaba esta posición para chupar mis tetas, mientras él seguía llevando el ritmo. Sí, papi, cógeme más duro —le decía A lo que él obedecía y me daba más, casi como si quisiera lograr meterme sus huevos obedecía y me daba más, casi como si quisiera lograr meterme sus huevos. Poco a poco él perdió el ritmo, pero yo quería seguir así que comenzaba a darme sentones en su verga. Con esto mis tetas, por efecto de la gravedad, llevaban un Vaivén que para él era hipnotizante, no dejaba de verlas. Cómo subían y bajaban con cada sentón que yo me daba. Con cada gemido que daba cuando lo tenía más estábamos a punto de venirnos, que alcanzaríamos el clímax juntos. Así lo hicimos yo gemí de lo rico, él dio una su última estocada y llenó mi concha. No usamos protección, pero qué importaba, era unos amantes que solo querían tener sexo sin ...
    ... pensar en las consecuencias. Me tumbé encima de él, sin sacarme su verga. Quería sentirla hasta que por sí misma se saliera. Quería tener a este joven dentro todo el tiempo posible. Lo abracé y lo besé. Gracias, me acabas de dar una buena cogida que no olvidaré —le dije.
    No fue nada, yo también lo disfruté me dijo Martin. Pero esto aún no acaba. Dijo ahora quiero esas nalgas, ese ano.
     
    Nos levantamos de la cama, de pie con su manos fuertes separó mis nalgas, y empezó metiendo esa cabeza de panque, parecía como si un coche quisiera pasar por una calle muy estrecha, era muy cabezona y se atoraba, -despacio mi amor- la saco y volvió abrir las nalgas, y ahora si entro la cabeza y el tronco, —aaaa que rico —empezó despacio y después duro, me estaba castigando muy duro con ese pene, y sus manos me daban de nalgadas, gemía como una loca, que seguro de vivir en una casa más pequeña, nos habrían escuchado los vecinos. Por suerte no fue así. Podía gritar tanto como fuera, como mis carnes lo necesitaran, que su casa era lo bastante grande como para que el ruido se quedará en ella. Ay, maestra, qué rica cola tiene. Es la primera vez que hago anal y ya me encanta su cola. Aprieta muy rico
    Que fuera el mío su primer ano, me excito. Comencé a acariciar mi clítoris a la vez que él me seguía penetrando, me tomo de mi cintura y fuerte me daba las embestidas, una y otra vez, que delicioso culito- me penetraba muy duro, ya no era despacio, todo era duro y rápido, y sus manos dándome de ...