Promesas vacias
Fecha: 29/03/2023,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: Juan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Mi historia ya tiene mucho tiempo que sucedió sin embargo cada que la recuerdo me dan ganas de hacerme una paja.
En ese entonces yo tenía 15 años soy moreno, con una voz muy suave, y en ese entonces era delgado pesaba más o menos 50 kilos. Cómo a muchas personas me gusta el fútbol y en esa ocasión llevaba puesta la playera de mi equipo favorito.
El caso es que ese día deambulaba en el metro cuando un hombre ya maduro se acerca a mi preguntándome si yo jugaba en las reservas del equipo.
Yo le contesté que no, que solo era aficionado, el con mucha seguridad me comentó que el era director técnico de fuerzas básicas del equipo y que me podría apoyar para entrar.
Ilusionado pensé que sería una buena oportunidad para entrar, aunque nunca había sido mi ilusión llegar a jugar a nivel profesional acepté.
Platicamos un poco más y me dijo que obvio necesitaba pasar unas pruebas físicas, pero que el podría adelantar ese proceso si el mismo realizaba las pruebas en ese momento.
No sé porque en ese momento no me di cuenta de la situacion, realmente no percibí el engaño en el que estaba cayendo y por tal motivo accedí a realizar dichas "pruebas".
Ya en confianza me dijo que serían dentro del vagón del metro, aprovechando que eran horas pico y en una línea muy transitada sería fácil, yo accedí y sin más nos metimos dentro del vagón, no sin antes decirme que si tenía alguna erección no me preocupara, que era algo natural.
Ese día yo llevaba un pants deportivo por lo que fue fácil ...
... para el acceder a mi cuerpo, con ambas manos desabrochó el cordón de mi pants y empezó a meter sus manos dentro de el, mi pene empezó a reaccionar de inmediato, sentía calor al sentir como recorrían sus manos el largo de mi pene.
Lo empezó a acariciar lentamente, no llevaba prisa, alternando las caricias con mis huevos y todo esto en medio de un vagón repleto de gente.
Fue un gran esfuerzo el que tuve que hacer para no mostrar ninguna reacción a sus caricias, pase de una sensación de incomodidad a una de excitación reprimida.
Aún así deseaba más, esa sensación me gustaba y no pensaba en que se detuviera, cuando sus manos tocaban mis huevos en mi mente le decía que me empezará a acariciar las nalgas, que posará uno de sus dedos dentro de mi culo o incluso yo poder restregarme en su verga y así poder ampliar la sensación que me invadía.
Nada de esto último paso yo inexperto en saber que hacer y el quizá pensó que si se sobrepasaba en ese momento perdería la oportunidad de seguir disfrutando de mi cuerpo.
Seguimos así durante varias estaciones, nadie se dió cuenta de lo que pasaba con nosotros y eso todavía ayudo a que la sensación de placer se prolongará.
Ese día no hizo que me viniera, solo se limito a acariciarme, paso el tiempo y en algún momento me sentí incomodo por lo que preferí salir del vagón dónde íbamos.
Por mi parte a pesar de lo que pasó seguía excitado, ya en el andén el me encontró y me preguntó que había pasado.
La verdad no recuerdo que le dije pero ese ...