LAS NENAS DE MAMI 2 - Relatos Eróticos

LAS NENAS DE MAMI 2

... otra le iba con los dedos…
-¡Ay Dios, qué rico! – Valentina estaba ultra feliz. – Dani, tesoro. ¡Qué lindo qué hacés todo! ¡Con razón tu mujer te quiere tanto!
-¿Clara te dijo que era mi mujer?
-No…, pero me dijo que sos el macho de todas las noches… Si vos sos el macho, ella es tu hembra…
-¡Claro que sí! ¡Dani es mi macho, totalmente! ¡No hay otro como él!
-Eso creo, desgraciadamente. – Las chicas conversaban tranquilamente, mientras yo las chupaba y dedeaba.
-¿Por qué decís “desgraciadamente”? – Clara preguntó con cierto dejo de preocupación.
-Porque no debe haber otro por ahí… y este es todo tuyo…
-Vale, tesoro, podés venir siempre que quieras…
-Pero… ¡no me lo puedo llevar a casa!
-Bueeeenooo…, eso es demasiado… ¡Pero podemos ir los dos!
-¡Jajaja! – Se reían de sus propias ocurrencias. Yo no podía. Tenía la boca ocupada.
-¡Ay! ¡Yayayaaaa! ¡Me viene otro! - Y Vale se derramó nuevamente, justo en mi boca. 
Entonces fui al culo de Clara y en dos minutos le llegó a ella. Ambas estaban más que
satisfechas.
-¿Viste? Te dije que papito es glorioso.
-Sin duda, sin duda. Hacía tiempo, pero mucho tiempo… ¡muchísimo! Desde mis veinte, que no gozaba tanto, tanto… Clarita… ¿puedo pedirte algo? 
-Lo que quieras.
-Puedo quedarme hoy, todo el día, digo…
-Por supuesto, sin problema.
-Pero… ¿y las nenas? 
-No hay ningún problema con ellas. Vas a ver lo bien que la pasamos todas…, todas…
-Mirá Valentina… Pregunto, digo, sin ofender…, vos tenés mucha experiencia. ¿Desde ...

... cuándo lo hacés? – Me intrigaba su gran calidad.
-¡Jajaja! Desde que entré a la primaria… No…, sí, sí…, recién entraba…
-¡Hey! ¿Cómo es eso?
-Bueno…, tengo un hermano mayor, él estaba al final del primario… Bueno, parece que le agarró el “desarrollo” temprano. Íbamos a la misma escuela, claro. Íbamos juntos y volvíamos juntos. Un día que estábamos solos en casa, no sé si fue porque tenía compañeras muy lindas y no se animaba, o alguna lo había calentado… y se quedó con las ganas…, o qué sé yo, me empezó a acariciar. Me gustaron sus caricias…, por todo el cuerpo, digo…, eso…, me acariciaba por debajo de la ropa…, y me daba besitos, por todas partes…, y yo no decía nada, me gustaban mucho las caricias y los besos de mi hermano, lo quería mucho. Me metió la mano por debajo de la blusa…, y me acarició los pezoncitos…, muy lindo, cada vez me gustaba más, me metió la mano por debajo de la pollera y por debajo de la bombachita…, y me acarició la cosita…, y la colita… ¡tan lindo! Me acostó en su escritorio, me abrió las piernas, me corrió la bombachita y me lamió… Me volví loca de placer, aunque no sabía qué era eso, no entendía nada… ¡Me gustó mucho! Cuando vino mamá paramos, claro, pero le pedí varias veces que me lo hiciera nuevamente, otros días, cuando pudiéramos. Él me lo hacía… ¡tan lindo! Un día, que sabíamos que mamá no vendría enseguida, me desnudó. Y me besó y acarició todo, toda, estando totalmente desnuda. ¡Lo qué me gustó! Me besó y lamió la colita, la conchita – él ...