GABY REGRESA DIEZ AÑOS DESPUÉS! - Relatos Eróticos

GABY REGRESA DIEZ AÑOS DESPUÉS!

... vos!
-Papito…, sos tan amoroso… ¡Sos capaz de perderte una mina tan sabrosa como Gaby para hacerme feliz a mí! Vos sabés… ¿cuántas veces lo hicimos con Mami y con Aldi? ¡Mientras yo me pueda tragar tu semen estoy feliz! Además…, bueeee…, nunca estuve con una gordita como Gaby. ¡Puede ser muy agradable!
-¡Si! ¡Sin duda! Por lo menos cuando la conocí, la tenía muy rica. La saboree varias veces…, bueno fueron casi seis meses. Además, orgasma con mucha facilidad. Seguro te va a gustar. 
-¿Te gustaría darle por la cola?
-¡Por supuesto! Siempre fue bárbara la cogida por el culo con ella.
-Bueno, después, cuando te “sientas bien”…, o sea para una buena acabada, la llamamos y hacemos un 69… para que vos tengas un buen culo para perforar…
-¡Jajaja! ¡Estás en todo! ¡Vamos a la cama!
-¿No tenés qué hacer la digestión?
-Una livianita. Acuclillate sobre mi cara. No te apoyés demasiado. 
	Me acosté boca arriba. Clarisa hizo lo que le pedí. Está levemente húmeda. Pronto, mi lengua generó mayor humedad. Lengua, labios…, todo a favor de la calentura de Clarisa. Si a ella le gustaba tragar mi semen… ¡a mí me enloquece sus fluidos!
	Luego de su orgasmo descansamos. Una media hora, más o menos… ¡Una hermosa cucharita!
	No sé quién fue el primero en despertar. Supongo que Clarisa, quien estaba besando la pija muy suavemente, sin chupar. 
	Fui al baño. Ella también. Quedamos “cero kilómetro”.
-Querida, mi amor. Qué lindo despertar. – Me senté en la cama, apoyado en la cabecera, con ...

... las piernas abiertas. Clarisa se monta, ensartándose el culo. Recoge las piernas y cabalga despacito. Su cuerpo es perfecto. Y su amorosa sonrisa también. Nos besamos una y otra vez… La pija se siente divina, estrujada con maestría. El meta y saca en su recto es hermoso. Resbala deliciosamente.
	Sujeto las tetas. Las beso, las lamo, apreto los pezones con ansias.
-¡Ay papito! ¡Cómo me hacés! ¡Qué lindo! ¿Cuándo tengamos un bebé, me lo chupará cómo vos? - Ya lo había sugerido varias veces. ¡Quería que le hiciera un hijo! Le dije que no en cada oportunidad. Espero que encuentre a otro que le llene la cocina de humo. Me gusta, me fascina coger, pero no quiero  tener hijos!
Pero no hay problema. Clarisa no va a dejar de cuidarse sin decirme. Cada vez le gusta más, se excita más, escurre juguitos más y más. ¡No querrá jamás que yo me aleje enojado! Nuestros gemidos son al unísono, nos aproximamos juntos al orgasmo. Cada vez más cerca y más hermoso. Tengo sus pezones entre mis labios. Ella me acaricia el cabello. Le doy chirlitos en la cola. Los ¡plaf! ¡plaf! de los chirlos, se confunden con los ¡plof! ¡plof! de la cabalgata. ¡Acabamos juntos! Le lleno el recto con chorros y más chorros de semen.
-¡Ay Dios! ¡Ay ay qué rico! ¡Papito que rico! - Inundamos la cama.
-Mi amor, ponete encima. Te quiero chupar.
-¡Siii! ¡Yo también! ¡Hasta que te quede brillosa! – Clarisa se colocó para el 69. – Tomá, poneme la copita para recoger el semen… 
Me alcanzó una copita que estaba sobre la ...