La sobrina precoz parte 1
Fecha: 26/09/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... lubricante, de tan caliente que estaba no me di cuenta en ese momento que; ¿cómo es que sabía del lubricante, si era la recámara de mis papás?, estaba concentrada en el placer que no le di importancia, untó demasiado entre las nalgas, empezó a meter un dedo, luego dos, tres, mientras me pedía me masturbara, gustosa lo complacía, estaba ansiosa por sentirme penetrada por el culo.
Colocó su verga en mi culo y despacio, muy despacio entraba, me dolía demasiado, sentía que tenía ganas de ir al baño y muy dentro de mí me apenaba que pasara algo más afortunadamente no fue así, la lubricación y haber penetrado uno a uno sus dedos, facilitaron la penetración posterior de esa enorme verga. Aguanté valientemente hasta que la totalidad de su palo estaba en mi recto, creía imposible que semejante grosor de carne entrara en un hoyo tan pequeño, me daba curiosidad verlo con mis propios ojos, pero la posición y las manos de mi tío en mi espalda no me dejaban Con la verga totalmente dentro de mi trasero empezó suavemente a cogerme, aún me dolía pero ya era menos, mis sentidos estaban en mi ano, el dolor había pasado empecé a mover mis nalgas parecía que su verga era un eje entre mis nalgas, “perreando” como había visto a mamá con papá.
Mi tío se volvió loco y empezó a cogerme bestialmente, la cama se movía de manera exagerada, mis nalgas temblaban y rebotaban con sus cogidas, sus palabras obscenas que se referían a mis nalgas y mi persona diciéndome cosas que solo un perverso puede ...
... decir, y que una mujer que le guste ser tratada así pueda permitir, aumentaban mi excitación, me tomaba de los senos y los apretaba, me levantaba un poco para sentir lo que mi mamá sentía cuando tomó de la nuca para besar a papá, hice lo mismo, mi lujuria creció, desesperada lo besaba en la boca, mis tetas como las llama, saltaban gustosas de placer y las tomaba entre sus manos. No sé cuánto tiempo me penetró analmente, pero como estaba empinada me dolían las piernas como si hubiera hecho mucho ejercicio, mi culo ya no oponía resistencia, mi tío sacaba su verga de mi culo y lo metía sin problema, podía sacarla y meterla toda sin equivocarse de agujero, cuando la sacaba, abría mis nalgas quizá viendo el hueco que dejaba su instrumento sexual momento me sentía vacía. Estiraba mi pelo como si fuera una rienda de yegüa, yo dejaba que me tratara así, me olvidé de masturbarme para gozar el palo anal que mi tío me daba, gritaba enloquecida, hasta que ya no pude, sentí que me vaciaba con un orgasmo largo, muy largo, le grité a mi tío que me venía, entonces se puso de pié sosteniéndose de mi cintura y caderas y aumentó la velocidad de de la cogida metiendo y sacando totalmente su verga, arremetió con lujuria, me cogía con tanta fuerza y velocidad que parecía que me quería lastimar, los sonidos que salían de mi trasero, no me apenaban al contrario, ser cogida así, con mi culo bien abierto por una verga gorda me excitaba más. Mi tío que gemía como bestia, puso mi mano en sus huevos ...