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La sobrina nieta de Enrique
Fecha: 27/09/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... culo, Estrella? -Desde el momento en que puse mi pie sobre tu gorda polla. ¿Con cuántas mujeres te acostaste, tío? Mi respuesta fue la clásica. -Con menos de las que pude y con más de las que debía. -¿Con cuáles no debiste acostarte? -Con las mujeres de mis amigos. ¿No te ibas a quitar el top? Estrella se quitó el top (lo tiró al piso) y vi sus puntiagudas tetas, con sus grandes areolas marrones y sus pezones tiesos, me preguntó: -¿Nunca te enamoraste? -Estuve enamorado de tu abuela, pero ella se enamoró de mi hermano Juan. -Dicen que me parezco mucho a ella cuando era joven. -Es verdad, sólo que ella tenía una melena que le llegaba a la cintura. Estrella ya empezaba a echar por fuera. -¡Joder, tío! Se me está empapando el coño con las mamadas y las lamidas a mis pies. -Me alegro. -¿Cuánto tiempo hace que no te corres? -Dos días. -¿Con cuántos orgasmos te quedas satisfecho? -Por lo regular con uno. -Yo con tres. ¿Me la comes un poquito? -Si te apetece... -Me apetece. Me puse de lado y acaricié sus duras tetas. Se quitó el short y el tanga empapado de jugo. Su chocho era pequeñito, estaba mojado y totalmente depilado. Jugué con mi dedo medio en su ojete. Le pasé la lengua por los pezones y las areolas, las chupé. Mamé tetas, lamí y chupé pezones, un minuto, dos, cinco, seis... Ya mi dedo estaba dentro de su culo y ella gemía cuando bajé lamiendo y besando su vientre. Le metí la lengua en el ombligo, se lo besé, le ...
... quité el dedo del culo. La cogí por las nalgas y lamí desde el ojete al clítoris, con la lentitud de un caracol... Al tiempo que iba subiendo le metí la punta de la lengua en el ojete y después en la vagina, para llegar al clítoris, lamerlo de abajo arriba y luego chuparlo. Lo hice durante largo rato. Cuando su pelvis ya buscaba mi lengua para llegar al orgasmo, le pregunté: -¿Quieres correrte así o prefieres que te la meta en el coño? -Así, quiero correrme así. Vuelve a meter el dedo en mi culo. Volví a acariciar su ojete. Mojé el dedo con los jugos de su coño y le metí la punta del dedo gordo. Con la puntita de la lengua le di pequeñas y lentas lamidas a su clítoris, erecto y fuera del capuchón. Estrella movía la pelvis acelerando las lamidas. Sus gemidos eran escandalosamente sensuales. Me dijo: -Me voy a correr, tío. Apreté mi lengua contra el clítoris. Estrella movió la pelvis con rápidos movimientos. Metí todo el chochito en la boca y mi lengua en su vagina. Al comenzar a correrse, (se le abría y se le cerraba el ojete) mi dedo pulgar se fue enterrando en su culo... -¡¡¡Me corro!!! Retorciéndose de placer, y con todo mi dedo gordo dentro de su culo, me la dio. Bebí hasta la última gota. Se quedó con los ojos cerrados, los pezones de punta y los muslos mojados de su jugo. Era la mujer 10. Al abrir los ojos, y estando ya echado a su lado, me dijo: -Sabes cómo satisfacer a una mujer. -Son muchos años comiendo coños. -¿Te gustó comer el ...