1. La sobrina nieta de Enrique


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... mío?
    
    - Sí, no había comido nunca uno tan fresco.
    
    -¿Por qué nunca te casaste?
    
    -No me gustó como bailaban las mujeres que conocí.
    
    -Hablando de bailar. ¿Pon música?
    
    -¡¿Qué?!
    
    -Qué pongas una canción en el móvil.
    
    -¡¿Quieres bailar?!
    
    -Muchas fueron las veces que fantaseé con que me follaban y me corría bailando un agarrado.
    
    -¿Alguna canción en particular?
    
    -Nothing compares to you.
    
    Bailamos con mi polla tiesa entre sus piernas (era más alta que yo) y sus duras tetas pegadas a mi cuerpo. Besándonos, noté como los labios de su chochito iba encharcando mi polla. Sus besos eran tan frescos que me iba a correr entre sus piernas como un adolescente en su primera vez. Se me iba a adelantar. Metió la polla con una mano en su estrecho chochito, cerró las piernas y movió su culo de adelante hacia atrás, de atrás hacia adelante, alrededor y frotó su clítoris contra mi vientre, todo rítmicamente, hasta que comenzó a temblar. Me besó con pasión y disfrutó de un orgasmo largo e intenso. Se acabó la canción al mismo tiempo que se acabó de correr ella.
    
    Nos sentamos en el sofá. Estrella, se echó hacia atrás, estiró las piernas, que tenían el interior de sus muslos mojados de jugo, y me dijo:
    
    -Tardas una eternidad en correrte.
    
    -¿No será qué tú eres de orgasmo fácil?
    
    -La verdad es que sí lo soy. Hasta siete en media hora.
    
    -¿Siete, qué?
    
    -Siete orgasmos en media hora.
    
    -¿No habías dicho tres?
    
    -Con Begoña.
    
    -¿Es una buena amante?
    
    -Sí, es como ...
    ... los peces de la canción: Beben y beben y vuelven a beber..., sólo que ella bebe en mi río.
    
    -¿Y con quién te corriste siete veces?
    
    -Con mis dedos.
    
    -Debe ser hermoso ver cómo te masturbas y te corres.
    
    -¿Quieres verme?
    
    -Sí.
    
    -Y yo a ti. Quiero ver cómo sale la leche de tu polla. ¿Nos masturbamos mirando el uno para el otro?
    
    Yo quería volver a clavársela, pero tiempo habría.
    
    -Masturbamos.
    
    Se arrodilló delante de mí. Yo hice lo mismo. Puse la canción de nuevo, canción que cantaba una chica que era casi clavada a Estrella. Dejé el móvil entre los dos y comencé a masturbarme mirando como ella se frotaba el clítoris con tres dedos, como se follaba el coño con dos y como acariciaba sus tetas y sus pezones con la otra mano, mientras me miraba a los ojos y para la polla. A los diez minutos, o así, cuando ya la canción acabara y solo se oían sus gemidos, no pude aguantar más... Un chorro de leche fue a parar a su frente, el segundo le entró en la boca. Gimiendo, se lo trago. Estaba cachondísima. El tercero fue de nuevo a su boca y se lo volvió a tragar. A los pocos segundos, Estrella, comenzó a correrse, se encogió y su boca tropezó con mi polla, la metió dentro y la mamó con una fuerza impresionante.
    
    Con la última mamada y su último gemido, se fue incorporando. Se echó de nuevo a lo largo del sofá. Le pregunté:
    
    -¿Ya habías hecho esto antes?
    
    -Sí, pero con chicas.
    
    Estrella volvió a incorporarse. Pensó que ya no iba a dar más de mí, y quiso hacerme un ...