Masturbándome con mi hermanita (lésbico.. creo)
Fecha: 27/09/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues
... poco más. —Clari. —¿Qué? —¿Te enseño a masturbarte? —¡¿Qué?! ¡Claro que no! ¡No seas mensa! —Somos hermanas. —¿Y? —Nos contamos todo. Además… leí en un foro que masturbarse entre chicas de la misma familia es relajante. —¿En qué tontería viste eso? —Por allá. El corazón me latía despavorido por la petición que le hice, y casi de manera inmediata, me atacó la culpabilidad y retiré mis palabras. —Estoy bromeando, tonta. Lo que hagas no me importa. Mientras lo sientas rico, y deja de sentirte así. Como mamá dice, para algo Diosito nos dio esta cosita de acá abajo. No se aguantó las risas, y quizá ella también estaba algo excitada por el momento, porque me miró, torció los labios y luego vino a acostarse conmigo. —Vale. Un ratito. Cuando vi que la muy cabrona iba en serio, la que se cohibió fui yo, porque no era algo normal, y menos en la sociedad puritana de mi país, que las cosas se dieran de esa manera y menos entre hermanas. Pero Clarisa parecía dispuesta e inocentemente calenturienta por la situación. Yo sonreí un poco. —No hay que decirle a mamá. —Nada que ver —repliqué —. No somos pendejas (tontas, quiere decir aquí) —Bueno, dale. —Pues a darle —me reí por las circunstancias. Clarisa sacó su teléfono. Lo llevaba en el bolsillo de sus shortcitos, y buscó entre sus carpetas un pequeño vídeo que había descargado. Lo sostuvo con una mano a la altura tal de que las dos pudiéramos verlo. —Con este lo hice. Todavía recuerdo el nombre del vídeo, por si quieren buscarlo. Se llama ...
... Tarzan XXX, una película antigua pero muy buena. Clarisa tenía la parte 3, creo. —¡Jajaja! ¿esa? —¿Qué? Me gustan las cosas con trama. —Bueno, vamos a verla. Esa parte del vídeo duraba como unos veinte minutos, y comenzaba con una Jane enfrascada con la inmensa polla de Tarzan en su boca. —A eso le llamo amor salvaje. —Está grandota —dijo Clarisa —. No creo que ningún mexicano la tenga así. —¿Te gustan grandes? —Sí. No sé qué espero para comerme una. —¡Jaja! Pues esa no creo que te quepa. —Tengo la boca chiquita. Seguimos mirando. Lenta y pausadamente, Jane mamaba el miembro. —Está bonita la cabecita —apunté yo. —Casi no se le ven sus huevos. —Se le hundieron. A esos también hay que chuparlos. Toma nota, eh. —Ya lo sabía ¡jaja! Entonces Jane se montó sobre Tarzan, y el pene se le fue adentro con mucha facilidad. El hombre le abrió las nalgas. Clarisa se rió, y se acomodó mejor la cabeza en la almohada. Dado su alboroto hormonal, fue la primera en tocarse. Metió, pues, la mano dentro de sus shorts y comenzó, sin apartar la mirada, a palparse despacio. —Hazlo lento. No te desesperes. —Te juro que me muero de ganas de que un hombre así me coja. —Sí. Deja en ridículo a los que conocemos. —O sea, mira esa polla. —Fácil llega a los veinte. —Lo que sea. Que me llegue al útero es lo que quiero. —¡Jajaja! Ya se soltó la bestia. —¡Jódete! Entradas en confianza, calentadas por la hermosa polla de ese hombre y por el gracioso y rico culo de Jane, comenzamos a hablar sobre la película, de ...