TAREAS EN EL HÍPER 4
Fecha: 23/06/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Va a pasar. – Por suerte puso la tv – Así estamos “ocupados”, con las manos libres. – Danna sonreía picaronamente. La hija tiene a quien salir.
Danna no dejaba de darme besos y caricias, zalamerías y roses “atrevidos” sobre el bulto. Miró hacia la cocina. Calculó. Desde la puerta no sé vería. Me aflojó el pantalón, sacó la pija, se agachó y comenzó a mamar.
-Despacito mamita, no quiero acabar cuando venga tu hija. - Yo no quería mover mis manos… Si llegaba a ponerla sobre cualquier parte de su cuerpo, iba a terminar cogiéndola sobre el sofá. Entre franela y chupadas…, conseguí llegar indemne hasta que Jazmín volvió a llamar.
-Mami, creo que ya está. Mira, fíjate…
-Voy mi amor… - Danna acomodó la pija, cerró el pantalón, entró a la cocina y al minuto salió Jazmín.
-Voy a poner la mesa Dani… - Se acercó y me besó en la boca.
-No será mamá la única que te bese y te chupe… - Apenas escuché su voz.
Fue a un mueble de la sala y llevó platos y vasos a la cocina. La sala era solamente para estar…, o coger…, como la probé con Jazmín. Se comía en la cocina…
-Dani, puedes venir… - Tomé la botella y las copas y fui hacia allí. ¡Todo servido! Vista exquisita.
-¡Esto es lo mejor del mundo!
-¡Te lo dije! – Jazmín estaba orgullosa.
La cena habrá llevado una hora, conversando de todo…, menos de sexo, por suerte. Me sentí muy bien, con dos encantadoras mujeres, simpáticas e inteligentes…
-¡Ahora hago café!
-Si, al menos necesito despejarme para viajar hasta casa…
-No, no, ...
... no… ¡te quedas con nosotras…!
-¿Estás mal? No puedo…
-¿Por qué no? Tenemos cama…, y dos dormitorios…
-Claro Dani. – Desde la cocina hablaba Jazmín. – Tu duermes en mi cama…, y yo duermo con mamá…
-Jazmín tiene razón. No tienes que viajar tan tarde. ¡Y con vino en el estómago, la sangre y el corazón! ¡Nos tomamos una botella entre los dos!
-¡Jajaja! Tienes que quedarte… - Jazmín estaba más contenta que la mamá. - Y mañana no tienes que madrugar. El híper está cerca.
Yo no tenía respuesta. En realidad, lo último que quería era que pensaran que yo las rechazaba. Para nada. Sus compañías me encantaban. ¡Casi nada! Y me sentía muy bien. Además, me encantó que me lo pidieran.
-Está bien. Me convencieron… ¡Jajaja! ¡Qué esfuerzo hice para convencerme!
-¡Bravo! – Jazmín saltó durante el grito.
-¡La nena está apenitas contenta! – Danna se puso contenta por la felicidad de Jazmín.
Me dejó tranquilo lo que Jazmín propuso… Gran solución.
Seguimos conversando, tomando café y coñac, que Danna sacó vaya a saber de dónde. Parece que es cierto. Tenía todo lo que el híper ofrecía. Algo así como una hora más tarde, Jazmín se levantó y saludó “buenas noches”, y se retiró sin besos, ni siquiera a la mamá. ¿Y ahora? ¿Qué le picó? Mire a Danna…
-Debe estar molida… - Danna la justificó.
Cuando la nena desapareció de la vista, Danna se enancó sobre mis piernas.
-Despacito… Tengo comida y bebida hasta la garganta.
-Si mi amor, no te preocupes, conservaré tu salud. ¡Jajaja! - Por ...