TAREAS EN EL HÍPER 4 - Relatos Eróticos

TAREAS EN EL HÍPER 4

... para sentirla en el útero. Yo empujaba con el mismo propósito. Mete y saca, mete y saca. Ella me acompañaba al mismo ritmo. Me recliné. Chupé ávidamente los pezones. 

En ese momento se estremeció. Me bañó la pelvis y los muslos. Añoré no poder chupársela para tragar todo ese juguito. Fui a los melones, pasé la lengua por los dos globos. Fui a uno de mis placeres… ¡entre tantos! Los levanté con una de las manos, y lamí el sudor bajo ellos. Me fijé en su rostro. La boca entreabierta y los ojos en blanco. Respiraba ansiosamente. Entre bombeo y bombeo, lamía y chupaba. Fui a sus axilas y volví a lamer la exquisitez de su transpiración. No hay nada en su piel que no me hiciera temblar de placer. Y fui a su boca. Las lenguas se entrelazaron en la lucha…, cual circo romano. ¡Única! ¡Totalmente entregada al goce sexual!
 
-¡Ay papito! ¡Ay! ¡Qué placer! ¡No hay como cachar contigo! - Retiró su boca para gemir. ¡Un nuevo orgasmo! - ¿Cómo es tan lindo? ¡Papito! ¡Qué felicidad encontrarte, conocerte! ¡Nunca fui tan feliz…, nunca…, te lo prometo! Nunca nadie me hizo gozar tanto…
Pensé si la nena estaría viendo u oyendo. ¿Tendría que hacerle todo lo que le hago a su mamá? ¿Podrá ser?
-Mamita…, tesoro… ¡estoy por acabar!
-¡Dámela por el potito, por favor! ¡Llénamelo! ¡Toda dentro!
-¿Y en la boca cuándo? – Ella me lo había pedido y yo lo quería.
-Tenemos toda la noche, mi amor… - Se la saqué y ella inmediatamente se puso en cuatro. - ¡Dale! ¡Hasta el fondo! – Está ansiosa. Me ...

... señaló la mesita. - Acá está el gel.
Saqué suavemente el plug, girándolo levemente. Quedó un hoyo maravilloso. Metí la lengua todo lo posible. Así entra bien hasta el fondo. El sabor y el aroma de su culo es para los dioses. Unté el gel en el hoyo y en mi pija. ¡Todo listo! Acomodé el glande a la entrada y presioné, suavemente.
-¡Ay papito! ¡Cómo te siento! ¡Qué rico! – El culo de Danna está genialmente parado…, mi pija bien al palo.
Despacito la fui introduciendo. ¡Ese recto es el más hermoso túnel del amor! La penetré bien al fondo. Ella recula todo lo posible. El mete y saca fue inmediato, adentro, afuera, adentro. ¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf! El “aplauso” que provocaban mis testículos chocando contra su concha era pura música, ¡plaf! ¡plaf! ¡plaf! Le besaba y lamía la espalda, el cuello, las orejas…
-¡Síííí! ¡Te lleno! – Ella me acompaña. ¡Tuvo un orgasmo de terremoto! Una tremenda acabada de mi parte. No sé cuántos chorros fueron, pero sentí latir la pija durante más de dos minutos…
-¡Uy dio! ¡Esto es hermoso! ¡Qué lindo sentir la calidez de tu lechita…! ¡Dios! ¡Qué rico! – Danna no dejaba de gemir y gritar. La nena, si es que estaba dormida, debe haberse despertado. Quedé enancado, sobre sus glúteos. La pija se aflojaba. 
-¡No te salgas, por favor! Déjamela dentro todo lo posible. ¡Quiero tenerte dentro siempre! No sé cómo viviré sin tenerte dentro siempre…
-Todo lo posible, mi amor…
-Si, lo sé, pero quiero más, mucho más. – Agotada se tiró sobre la cama. Yo tomado de su ...