Relatos eróticos esposos cómplices cap 58 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 58

Me llamo Sonia con 22 años de edad, casada con Walter de 25 y vivimos solos desde hace dos años. Mis suegros viven en el extranjero desde hace años viniendo a nuestro país para  nuestro matrimonio. Mis padres viven en un distrito cercano yendo a visitarlos cada quince días.

En éstos dos años Walter se recibió de contador - auditor y yo me gradué en ciencias contables, y buscaba trabajo mientras me titulaba.

Al año de mudarme con mi esposo mi madre falleció de un ataque cardíaco dejando a mi padre viudo, sólo y joven. Ante ésto nuestras visitas eran más frecuentes tratando de consolarlo en todo momento.

Al llegar a los dos años de mí mudanza, mi esposo iba a viajar por 60 días al extranjero para realizar labores inherentes a su cargo en la empresa.
Con ésta noticia acordamos irme a vivir con mi padre por éste tiempo para acompañarnos ambos por supuesto con la autorización de él.

El dia que viajaría , llegamos a su casa y después de instalarme almorzamos y a las 6 pm mi esposo se despidió yéndose  a nuestra casa a esperar que lo lleven  al aeropuerto. Y nosotros o sea con mi papá conversamos y reímos toda la tarde para después juntos preparar la cena que degustamos con mucho placer  para después en la sala ver televisión yendome a dormir cansada a las 11.00 pm y despertando a las 8.00 am. Saliendo de mi dormitorio fuí en busca de mi padre encontrandolo en su taller de artefactos eléctricos  instalado en un lado interno de la casa.
Me preparó el desayuno y  ...

... tomándose otro por  segunda vez, conversamos diciéndole  que yo me encargaría por éste tiempo de la limpieza, comida y otras cosas de la casa. Una vez Terminado el desayuno me bañé mientras él siguió trabajando y después de regresar del mercado preparé la comida.

Almorzamos ,  cenamos y después de ver la Tv me fuí a dormir quedándose mi papá aún en la sala.

A eso de las 3.00 AM me desperté por la bulla que hacían los perros en la calle y por qué sentí ruido en la sala. Sin prender la luz y sin hacer bulla salí agazapada pudiendo ver el tv prendido emitiendo una película porno y mi papá echado con la luz apagada se sobaba la verga..

Me congelé por unos minutos y sólo atiné a regresar a mi cuarto rogando no ser descubierta. En mi cama esperaba sobreponerme a ése espectáculo inesperado ya que mi padre siempre ha Sido un hombre muy correcto y nunca pensé verlo así. Por otro lado también quería que me bajara la calentura de ver a un hombre que no es mi esposo calato haciéndose una paja, aunque sea mi padre. Regresando un poco a mi ecuanimidad me puse a pensar que era natural lo que había visto, pues es un hombre joven que no tiene mujer en quien desfogar su virilidad y no está acostumbrado a frecuentar con mujeres de la vida. Di por cerrado aquella visión y traté que no me afecte por los días en que estaré sin marido viendo ésas escenas.

Al día siguiente desayunamos y entre almuerzo y cena recordamos vivencias de mi niñez recordando a mamá.
Por la madrugada volví a despertar ...