1. Frustrada


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... y sacó algunas cosas, primero se colocó un arnés y luego ajustó una prótesis bastante grande, de unos veinte centímetros por unos cinco de ancho, le puso un preservativo para finalmente untarlo con lubricante.
    
    Recostándose sobre el colchón me dijo:
    
    —Vení, es para vos…
    
    Al tiempo que movía provocativamente el juguete, no dudé y fui sobre ella, con una pierna a cada lado, tomé mi tiempo porque era demasiado grande para mí, primero rocé una y otra ver mi clítoris inflamado sobre el lubricado pene artificial, era muy ancha y la sentí dilatarme al momento de introducirla, me movía gimoteando, con la mitad era suficiente, mis manos estaban sobre sus tetas, apretando sus pezones, moviéndome rítmicamente.
    
    Empezamos una lucha sin decirlo, ella quería hacer la penetración más profunda empujándome desde las caderas hacia abajo, quería hacerme gritar, yo lo impedía con la fuerza de mis piernas, era verdaderamente monstruoso para lo que yo estoy acostumbrada.
    
    Nara al ver que las cosas no iban como ella quería dijo:
    
    —Te voy a mostrar quien manda…
    
    Se sentó sobre la cama haciendo que yo me sentara sobre ella, mis piernas quedaron rodeando su cintura mis brazos rodearon su cuello, la situación había cambiado y ahora me ...
    ... encontraba en desventaja, me movía mientras ella aprovechando el peso de mi cuerpo me obligaba a ir cada vez más abajo, y más, y más…
    
    Llevé mis dedos a la entrada mi concha para comprobar que el arnés hacía tope en la puerta, sentía la punta en la entrada de mi útero, gritaba porque me dolía, pero me gustaba la mismo tiempo, cada tanto apoyaba una mano en el colchón como para tomar distancia pero ella tenía el control y me obligaba a sacarla, y por si fuera poco su boca estaba prendida en mis tetas…
    
    Siguió cogiéndome un buen rato, probando una y otra posición hasta que mi concha adolorida suplicó clemencia, era demasiado…
    
    Recuerdo que dejamos los juguetes de lado para abrazarnos y acariciarnos, estaba volviendo la calma a mi mente y sentí vergüenza al verme en brazos de otra mujer, ella me cubrió con un body y me mimó hasta que me quedé dormida. Ahora la miro a mi lado, boca abajo, con su enorme culo apuntado a mi lado, me excita, dejo el body, tomo la tanga y comienzo a vestirme, tal vez mi esposo haya regresado y ha notado mi ausencia, tal vez no, tengo que reescribir la historia, la historia que comienza a partir de este momento…
    
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