TAREAS EDUCATIVAS 2 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 2

... iba a bañarme. ¡No iba a ser yo el mugriento!
-No tienes ropa limpia. Ponte mi salida de baño. - Danna sabía que eso me iba a tapar poco…, pero a quien le importa! – Da la ropa sucia a Jazmín. La lavaré.
-¡Los pantalones no!
-Seguro. Lo sé. – Danna tenía claro su función de ama de casa.
	Entré al baño y me desnudé. La cuestión es que la erección no pasa. Seguía muy caliente pensando en lo que haría con Danna…, y…, principalmente, no a mi pesar, con Jazmín.
-¡Dani! ¿Puedo retirar la ropa? – Antes de responder, Jazmín entró al baño. Yo todavía no estaba tras la mampara para ducharme. Sonriente, la nena miró sin disimulo, la bien parada pija. Tomó la ropa que dejé sobre un banquito… y levanto el pulgar de la mano derecha. No había dejado de sonreír ni de mirar.
-¡Qué linda! – Lo dijo quedamente. - ¡Toda mía!
	Salió y cerró. Cuando salí estaban ambas sentaditas en el sillón. Danna seguía vestida. Parece que su “momento” sería luego de la cena.
-Vamos a la habitación, chicos… - Danna es la “bastonera”. 
-¿Si, vamos! - Jazmín está más ansiosa que yo. También vino Danna. No me sentí cómodo con la madre mirando mientras cogía a la hija. Jazmín miró a la mamá. Parece que su sensación es parecida.
-Está bien. Me voy. Preparo la cena. - Danna entendió. Se retiró sonriendo.
Menos mal. Me daba más vergüenza que a la nena. En cuanto la mamá salió, Jazmín se agachaba…
-Espera, espera, primero yo. – La erguí y retiré el camisolín por sobre su cabeza. La tomé de las axilas y la ...

... paré sobre la cama. ¡Su belleza es total! ¡Deslumbra con su brillo y sonrisa! Ella sabe que es absolutamente seductora. Me sonríe y me da un suave beso en los labios.
-Mamá siempre te da besitos…, allí… abajo… Veo cuando se agacha…
-Primero soy yo el que le da besitos a tu mamá…, allí, en la chucha…
-Pero yo no te vi…
-Pero lo sabes. Vienes un poquito más tarde, cuando ya empezamos el show…
-¡Jajaja! – Es una delicia ver reír a Jazmín.
-Bueno, dale. Ponte en cuatro, como perrita…
-¿Me vas…?
-No, no. Hoy no te la voy a meter por la colita. Será luego que mamá te enseñe. - Empujé su espalda hacia la cama. – Pon la cabecita sobre la sábana. 
Jazmín aplastó pecho y cabeza sobre la cama. Fui primero al culito. Un bellísimo agujerito, fruncido y rosado. Puse mi lengua a acariciar tal belleza. Jazmín tembló…
-¡Ooohhh! 
Bajé hasta la conchita. Lamí los hermosos labios externos. No lamento la cantidad de elogios hacia la esplendorosa belleza de esta criatura, aunque ya estuve en ese cálido y húmedo orificio, donde encontré tanta felicidad. Seguí, como adolescente, hasta el pequeño clítoris, lamidas, besos, chupadas.
-Hay papito! ¡que rico! ¿Te puedo decir “papito”? – También es una gran actriz. Ya me lo había dicho…, pero sabía que la mamá estaba escuchando.
-Si mi amor. Puedes decirme todo lo que quieras. - Seguí chupando, subiendo y bajando, desde el clítoris hasta el ano. ¡Una exquisitez total! ¡Algo increíblemente sabroso!
-¡Ah! ¡Ay! ¡Ay! ¡Me hago! ¡Me hago pis!
-No ...