VAYA TRIO...
Fecha: 29/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... la puse de frente con las piernas abiertas. No sé donde recostó su cabeza ni me importaba. Alcé sus pies con mis manos abriéndola mucho más. Su chocha hizo como un pez al abrir su boca y mi pene que estaba justo al frente se arrimó. Abrí sus pies y su pecera se abrió simultánea, entonces le introduje suavemente la punta del tolete que ya lo tenía en su máxima etapa de crecimiento y goteando.
- Ahhhhhhh, justo como me lo imaginé muchas veces aquí sentada en mi escritorio cada vez que venías…
Solo atiné a mirarla; era tanta y tan densa la emoción que había en el ambiente que podía partirse en rodajas, con un cuchillo, sentía que la oficina de tiquetes ardía como zarza en el desierto… Mientras que mi pene penetraba victorioso y erguido en su vagina, con mis dedos, índice y medio, comencé a masturbar su clítoris. Digo masturbar porque lo hacía como si fuera un pequeño pene al cual despojaba de su capuchón con mis dedos los cuales subía y bajaba por su pequeño pero erecto tallo. Era como si esta mujer tuviera dos órganos sexuales. ¡Hasta podría metérmelo en el culo si yo quisiera, lo tiene duro!... Aparté ese pensamiento de mí y seguí concentrado en clavarla a gusto…
Yo había comenzado con un bombeo suave que fue tomando velocidad al paso que las caderas de mi gordita se batían como licuadora a la máxima velocidad… ¡Creo que no aguantaré mucho este ritmo endemoniado!, pensé. ¡Qué vieja pa´moverlo rico!
- Dale mi doctor… dale, dale, dale… Ay, que rico
Yo ni abría ...
... los ojos tratando de aguantar un poco más. Agarraba mi pene de la raíz y lo apretaba; intentaba frenarla un poco pero tiene más frenos un avión en picada. Cada vez se hacía más cercano el momento del estallido, un nuevo big bang se avecinaba y ya era imposible impedirlo… A esta mujer le entraba más que a una vaca de para abajo… Chiquita pero profunda ya que mi pene se iba hasta la cacha…
- Mételo, mételo, mételo…
El mío no es el más grande pero tampoco es pequeño… me han dicho que es un poco más que el promedio y esta vieja quería más y más y ¡De donde por Dios! si ya lo tenía acomodado hasta la empuñadura…
De todas maneras seguía golpeando con mi vientre, su cripta; le acomodé dos dedos más al lado de mi verdugo y así, tanto las sensaciones de ella como las mías, aumentaban, mientras que con la otra mano le seguía masturbando ardorosamente el clítoris. De pronto…
- Hijueputa, me vengo, me vengo, me vengo, me vengo, me vengooooooooooooo…
Y junto con ella, yo me vine… el chorro era interminable, eyaculé todo el semen acumulado en meses de abstinencia sexual en los cuales ni una pajita me había hecho siquiera… miré su pequeño clítoris y lo observaba completamente húmedo y mojado… La guarra había tenido orgasmo vaginal y clitoridal… Vaya sensación la que sentía…
De un momento a otro y sin sacarlo porque ella me tenía abarcada la cintura con sus piernas, sentí que ella se orinaba; su líquido amarillento mojaba mi pene, mis testículos, mis piernas, mi bóxer negro ...