Convierto a mi sobrino en mi esclavo sexual
Fecha: 29/09/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... trabajo que estabas haciendo.
—si muchas gracias doña Carla, era algo importante para un trabajo y no podía pasar por el hospital, muchas gracias.
Le doy unos billetes, que, aunque no quería aceptarlos, después los acepta.
Empiezo rápido con el engaño, tomo el sobre y voy al taller, lleno un recipiente con agua tibia, vierto el polvo y meto las manos unos 5 minutos, las saco y veo los resultados. Era espectacular, me las seco y seguían rojas, no lo podía creer, tal vez era la mejor obra de arte que había hecho hasta la fecha, estaba contenta. Tiro las evidencias y voy rápido a la cocina a preparar la escena.
En la cocina prendo una hornalla del calentador, lleno una olla con agua y un poco de aceite y lo tiro al piso, mojo todo, luego me siento en el piso en un costado y me dispongo a esperar para sorprender a mi sobrino.
Pasa una hora, ya era cerca del mediodía y escucho ruidos en la puerta, entonces me mojo rápido las manos y me tiro unas gotas en la cara para simular que estaba llorando. Para dramatizar más la escena me orino en el lugar, estuve reteniendo toda la mañana. Entonces veo que entra a la cocina con una bolsa en cada mano con los recados que le pedí.
—¡Que pasó tía!
Grita asustado y tira las bolsas al piso y viene corriendo.
—Leo soy una tonta, me tropecé y me quemé las manos, no sé qué hacer.
Mientras lloro él me sostiene con sus brazos y me levanta del piso.
—mira Leo soy una asquerosa, estoy toda orinada, no puedo más.
—eso ...
... no es nada tía, no pasa nada, mira como tienes las manos.
—siiii, me arden mucho.
—¿Dime que puedo hacer? ¿Te llevo al hospital?
—No, toma el número de teléfono que me dejo Silvia y la llamas.
Toma el teléfono y llama, luego comienza a hablar con ella, no puedo escuchar lo que dice, pero supongo, él toma un papel y un lápiz y anota algo. Luego de hablar unos minutos me dice:
—Tía tengo que salir urgente a comprar esto y vengo.
No me da tiempo a preguntar nada y sale corriendo. Quedo sola sentada en la cocina y veo la escena y me río, por lo que estaba haciendo, tomo el teléfono y la llamo a Silvia y le pregunto qué le dijo para que salga corriendo.
—jajaja, lo asusté un poco al pajero, le hable de cómo tendría que hacer la curación y los recaudos que tendría que tomar. También le recomendé que compré unas cremas y vendas, pero no te va a hacer nada son inofensivas para la piel.
—pero que le dijiste.
—ya te vas a enterar, disfruta que te queda una semana de ciega, tonta, hablamos.
Me corta dejándome en la duda y me pongo a esperar sentada, no me había dado cuenta que retuve mucho tiempo la orina, se concentró y el olor era tremendo, pero pensaba que eso no le disgustaría a mi sobrino.
Escucho ruido, me acomodo y veo que entra a la cocina.
—tía acá estoy.
—donde fuiste.
—perdón por dejarte, fui a la farmacia para comprar esta crema y vendas, ella me explico que tendría que hacer. Primero te tengo que lavar bien las manos.
Me toma del ...