TAREAS EDUCATIVAS 4 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 4

... de Jazmín llevándome desde la pija.
	“Me sentaron” en el borde. Se pusieron sobre la cama, a mis lados, y ambas se inclinaron a mamar. Primero una, luego la otra. Cuando una la tenía en la boca, la otra besaba los testículos…, y se metían los huevos en la boca, alternativamente, de uno en vez. Yo había quedado sin la salida de baño. Ellas fueron retirando sus coberturas recíprocamente, para que en ningún momento quedara la pija sin boca o sin mano. 
	Me arrodillé sobre la cama, guiando la pija a una y otra boca, todo lo dentro posible. Ya que estaban tan entusiasmadas, no las iba a desilusionar. Yo no quiero que la manoseen demasiado. ¡Me la pueden irritar! ¡Con labios y lengua era mejor! A esta altura no podía decir quien chupaba mejor. Me encanta verles el rostro. ¡Totalmente arrobadas!
	En un momento se separaron y Jazmín acarició las tetas de la mamá. ¡Ella desearía tenerlas como Danna! Para conformarla le besé los pezones…, mientras Danna se sentó abriendo las piernas. Su gesto llamaba mi pija a su concha…, pero antes que yo pudiera hacer nada, Jazmín se instaló a chupársela. La mamita gemía de placer ante las lamidas de su hija, pero el culo de la nena quedó zalameramente expuesto ante mis ojos y mi pija. ¡No tenía otra! ¡Mi cabezota quedó dentro! No más. Tenía que seguir con mis “tareas”. Mientras Danna se amasaba las tetas, yo me pajeaba junto a la mejilla de Jazmín, acariciándola con el glande.
	Luego de algunos minutos, me acomodé entre las piernas de Danna. En ...

... el apronte de la penetración, la nena me la mamó un ratito, para llenarla de saliva. Danna se acostó y levantó las piernas. Jazmín guio la pija a la vulva de la madre. 
La fui metiendo despacito. Jazmín fue hacia las tetas de mamita. Las besaba y las chupaba. Con una de sus manos acariciaba y palmeaba el clítoris de Danna. Ésta gemía al compás de mi bombeo. Cuando llegó al orgasmo, a los seis o siete minutos, más o menos, luego de retirarme, su hija fue a chuparla, antes de que yo pudiera hacerlo. ¡Me ganó de mano! Danna se sentó nuevamente y se metió la pija en la boca. ¡Quiere sentir el gusto de su propia concha! Se dedicó a mamar prolijamente y se “la pasó” a la hija. Nuevamente se turnaban. 
Me acosté. Danna se sentó sobre mi vientre. La nena nuevamente guio la pija hacia la concha de la mamá. Cabalgaba con ardientes gemidos, casi rugidos, mirándome sonriente. La nena se acostó tras ella y chupaba, lamía y besaba el culo de la madre, mis huevos, y el tronco de la pija cada vez que sobresalía. Danna se inclinó hacia mí para darle a Jazmín más lugar en su culo. ¡Es hermoso ver cómo cuelgan las tetas! La nena siguió algunos minutos en sus lamidas y chupadas. Luego se arrodilló a nuestro costado para chupar las tetas de la mamá. Luego, sin que yo dijera o indicara nada, se sentó sobre mi rostro, mirando hacia Danna. No tuve más que sacar la lengua. Jazmín se refregaba sobre mi cara. La lengua la recorría toda, desde el ano al clítoris. Así durante algunos minutos, mientras ...