TAREAS EDUCATIVAS 4 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 4

... amasaba las tetas de la madre. ¡Vino su orgasmo! ¡Una brutal acabada me baño la cara! Tragué todo lo que pude, fluidos vaginales y orín. ¡Exquisito!   
Danna seguía cabalgando buscando un segundo orgasmo. Jazmín lo sabía, dado que, inclinándose hacia adelante, volvió a acariciar el clítoris de la mamá. Madre e hija se miraron anhelantes y sonrientes. Cuando llegó la acabada, Danna se desenterró y ofreció el culo a su hija. Ésta se levantó rápidamente, inclinándose hacia ella, se agachó y lamió todos los jugos que salían de su madre. Ahora ésta me miraba sonriente. “¿¡Viste lo que me hace mi nena!?” Era lo obvio. ¡Mamá y Jazmín aliadas para compartir el placer! Cuando terminó con su mamá, ésta se levantó, y la nena vino a mi pija. Desde que empezamos a coger con Danna, Jazmín no dijo una sola palabra. Sólo “actuaba”.
Durante la mamaba de su hija, Danna giró y se acomodó sobre mis piernas ofreciéndome el culo. La nena lo interpretó inmediatamente. Tomo el gel que Danna tenía permanentemente sobre la mesita de luz, y lo untó en el hoyo de la mamá y en mi pija. Mientras la mamá se sentaba, guio nuevamente la pija al ano. Se sentó despacito. Jazmín lo guiaba, mirando atentamente. Supongo que estaría pensando qué de igual manera ...

... entraba en su culo… ¡Todo lo que oíamos eran los gemidos de Danna!
Traje su espalda hacia mí, apoyándola sobre mi pecho. Danna separó y levantó las piernas. La intención fue comprendida inmediatamente por Jazmín. Se instaló entre mis piernas y las de Danna, inclinándose, chupando y lamiendo como anteriormente. No la veo, pero siento sus lamidas. Para colmo los huevos me están avisando que se acerca la eyaculación… Levanté a Danna y a Jazmín la coloqué sobre la cama, de espaldas. A Danna la puse encima de su hija. ¡Podrían besarse! Ahora tengo el culo de Danna sobre la concha de Jazmín. Lo penetré. ¡Espero aguantar lo suficiente! 
El orgasmo de la mamá fue un segundo antes de que pudiera meterla en la concha de Jazmín para eyacular dentro de ella. ¡Lo menos que se merecía por todas sus “esfuerzos”!
-¡Si! ¡Te siento! ¡Aaaahhhh! - Y un segundo después Jazmín se estremeció bañándome con su hermoso orín y fluidos. Quedé tirado sobre la espalda de Danna, besándola y lamiendo. Cuando la sentí flácida la retiré y me levanté. Danna se puso a chupar por partida doble, semen y fluido vaginal. ¡Ahora fue la mamá quien reptó hasta la boca de su hija! Los besos fueron interminables, intercambiando placeres. ¡El arrobado ahora soy yo! ¡Tanto amor!