TAREAS EDUCATIVAS 5 - Relatos Eróticos

TAREAS EDUCATIVAS 5

Debe haber pasado algo más de una hora desde que empezamos el show en la cama de Danna. 
-Chicas…, saben que me encanta jugar con ustedes…, pero debo tener un descanso… ¡No tengo el corazón ni la próstata de 30 años! Tenemos toda la noche…
-¡Sííí! ¡Y mañana no tengo clase!
-¡Pero yo sí tengo que ir a trabajar! – Danna protestaba con razón. 
-¡Yo también! – Quiero auto justificarme. 
-¡Pero puedes venir en cualquier momento! - Sabe que cuando ella no está, me dedico totalmente a complacer a la nena.
-¡Pero mamita! ¡Dani siempre está para ti! ¡Cuándo estás, siempre eres la primera!
-Está bien. Ahora quiero descansar… y dormir… - Por suerte me dejaron tranquilo. No sé qué hicieron, pero yo dormí…, un par de horas, creo.
	A mi lado estaban Danna y Jazmín, durmiendo plácidamente. No me toqueteaban…, pero ambas tenían un brazo sobre mí, como para sentirme cerca. ¡Eso es grato! Pero me quedé quieto. De alguna manera, poco a poco, yo tenía que irme…, sin daño, pero efectivo. No sé cómo.

	Pasaron varios minutos…, u horas. No sé. De pronto, en algún momento, Jazmín se despertó. Se acercó y me habló quedo.
-Dani…, papito… ¿estás despierto?
-Si tesoro. ¿Qué pasa?
-¿No quieres hacerme pupa?
-¿Cómo?
-En la colita. Mami está dormida…
-Pero… se despertará…
-Vamos al sillón de la sala. Allí no hacemos ruido. ¡Te lo prometo!
-Pero…, si me levanto me dará ganas de ir al baño. 
-No importa papito. ¡Me tomo todo el pis! – Me besó y me tomo la pija, erecta, producto de la ...

... necesidad. - ¡Que linda la tienes! ¡Dale! ¡Me lo tomo todo! ¡Tengo muchas ganas!  
Esta nena es más lujuriosa que Aldana y Efigenia juntas. Eso es producto de internet. Como pueden ver todo lo que quieran, ahora las chicas son más desinhibidas, audaces y con mayor interés en el sexo, para suerte de los varones. No creo que Jazmín sea distinta. No creo que todo se lo haya enseñado la madre.
-¡Mi amor! Es mucho, se junta mucho a la noche…
-Si, lo sé. A mí me pasa lo mismo. ¿Me lo tomas tú?
-Bueno, vamos al sofá. – No pude decir que no a esa propuesta.
Ambos estábamos desnudos. Me iba a sentar, para que ella se parara ante mi boca…
-No, no, papito. Hagamos un 69. Tú me llenas la boca y yo te la lleno a ti. ¿Dale?
-¿Y si se moja?
-Luego lo seco. La vez anterior mamá no se dio cuenta.
	Así que me acosté sobre el sillón y ella se colocó rápidamente sobre mí. Me recogí un poco, para equiparar alturas. Prácticamente, antes de que yo abriera la boca, ella me estaba meando. Cuando sentí el glande entre sus labios aflojé, y el chorro entró en su boca…, eso creo, pues no veía. ¡Si! ¡Sentía sus labios apretándome la base del glande! ¡Es la locura! ¡Nunca me había encontrado en esta situación. ¡Un 69 para una meada mutua! 

	Jazmín terminó de mear antes que yo. No solamente tengo la vejiga más grande… ¡también más ganas! ¡De mear y de que me la chupe! Así que cuanto más tiempo la tenga en la boca, mejor! En cuanto terminé de mear, Jazmín se  puso de perrita sobre el sofá.
-¡Dale, ...