EN EL CURSO SUPERIOR - Relatos Eróticos

EN EL CURSO SUPERIOR

... e introduje más. Me agaché, la tome de las tetas. Seguí entrando. Más y más. Ximena suspiraba. Debía hacerlo para no gemir. La pelvis llegó a sus glúteos, las bolas colgaban. Efi me las acariciaba al tiempo que besaba la concha de Ximena, estratégicamente agachada entre mis piernas. 
-¡Ya está todaaaa! – La tenía firmemente de la cintura.
-¡Sisisi! ¡La siento todaaaa! – ¡Ambos, Ximena y yo, estamos de acuerdo! 
	La dejé algunos segundos adentro, sin moverme. Efi seguía en su tarea de “ablande”. La retiré despacito. Volví hacia el fondo. ¡Hasta el fondo nuevamente! Ximena gimió. 
-¿Duele, mi amor? – Efigenia sabe que mi “ternura” oral es formal.
-No, no. Está bien… ¡esta rico! – Supongo que no sería tanto, pero se la bancaba.
La tomé fuerte de las caderas y comencé un acompasado bombeo. Comenzó a acompañarme con las caderas. ¡Aprendió de Efigenia! ¡Ahora sí! ¡Ximena está gozando de la culeada! Como diez minutos con el mete y saca. Besé la espalda, el cuello, las orejas, acariciando las tetas. Efi seguía chupando su clítoris.  
-Amorcito, te voy a llenar el culito… - Le dije suavemente, al oído…
-¡Si! ¡Siii! ¡Yo también! ¡Me viene! - Se estremeció. Vi como Efi se acomodó para beber los jugos de la nena. Al tiempo que le llenaba el culo de semen, ella derramó su orgasmo. Yo sabía lo que correspondía. No se la saqué hasta que la tuve fláccida, así no molestaba.
Ximena, vencida por las arremetidas y el placer, se tiró de cabeza y pecho sobre la cama. En cuanto se la saqué, Efi ya estaba chupándole el culo. ¡Una maravilla! Me tiré sobre la cama, hacia el rostro de Ximena. La hice girar y la besé en la boca. Ardiente beso de súper cogida. Respiramos hondo.
-¿Estás bien, mi amor? – Le hablé mirándola a los ojos.
-¡Si, si! ¡Fue muy lindo! ¡Me gustó mucho! ¡Todo! ¡Sentir la lechita calentita! ¡Y me gusta cómo chupa Efi! ¡Es muy lindo también!
¡Todo salió perfecto!