DOMANDO A MI PRIMA - Relatos Eróticos

DOMANDO A MI PRIMA

... guardó los artículos en una bolsa opaca.
De regreso a la casa de sus tíos que se encontraba ya vacía. Alan guardó la bolsa con los elementos que compro en la habitación de sus primos, asegurándose de que estuvieran ocultos. Alan decidió cerrar las cortinas de toda la casa y comenzaría a repasar mentalmente su plan. Alan se encontraba listo para cuando su prima llegara.
Eran ya las 3 de la tarde. Alan se encontraba en el cuarto de sus primos esperando, hasta que de repente, escucho una puerta abrirse. Se asomó un poco para ver, y vio a su prima entrar. Veía como su prima se dirigia a su habitación. Alan, sabía que esta era su oportunidad. Alan saldría del cuarto de su primo con la máscara puesta y sosteniendo la pistola de juguete, se acercó sigilosamente a la habitación de Marcela.
Alan entró en la habitación de Marcela. Comenzaría a hablar con un tono de voz diferente para ocultar su identidad. ‘’Manos arriba’’, diría Alan, mientras la apuntaba con la pistola de juguete.
Marcela se asustaría al escuchar hablar a alguien, según ella, se encontraba sola en casa. Y se asustaría aún más al ver de frente a la puerta de su habitación donde se encontraba Alan vestido de ladrón con una pistola apuntándola. Para Marcela la pistola se veía tan real que sin pensarlo alzaría las manos.
¿Quién eres? Por favor no me hagas daño. Diría Marcela con una voz temblorosa
‘’ No importar quién soy yo. Lo unico que importa ahora, es que seguirás todas mis órdenes. ¿Entendiste?’’, diría ...

... Alan.
‘’ Si’’, respondería Marcela temerosamente.
‘’ Entonces quédate ahí quieta, y pon los brazos hacia atrás’’, ordenaría Alan.
Marcela asustada seguiría las ordenas del supuesto ladrón. Tenía miedo que algo le pasara si no seguia sus órdenes.
Alan viendo que ya tenía a su prima a su merced, era hora de iniciar con lo que tanto anhelaba, atarla.
Con una de las cuerdas que llevaba, comenzaría a atar los brazos de Marcela. Comenzaría por un nudo en las muñecas. Aunque eso parecia ya suficiente, tambien le ataría los codos para evitar que Marcela intentara algo.  Alan amarra una cuerda en la cintura de Marcela, luego tira una cuerda entre las piernas de Marcela, atándola fuertemente contra su entrepierna. Marcela jadea tanto de dolor como de placer, su cuerpo retorciéndose contra las cuerdas.
Ya inmovilizada, procedería a coger un pedazo de cinta adhesiva y se lo colaría en la boca de Marcela, para que ella no pudiera hablar o que intentara algún tipo de ruido con su boca.
Alan se pararia alfrente de Marcela contemplando el trabajo que el habia hecho, le gustaba ver a su prima en esa situación.
Alan ya habia cumplido su plan de atarla, el problema era que hacer despues de eso. Alan solamente habia planeado en atarla, pero ahora que lo habia hecho no sabía qué hacer. Al no saber cómo continuar, unicamente se le ocurrió dar una vuelta por la casa con su prima atada. Para esto decide utilizar una corbata que se encontraba botada en la cama de su prima. Alan ata la corbata ...