EN EL CURSO SUPERIOR 2 - Relatos Eróticos

EN EL CURSO SUPERIOR 2

-¿Viste lo qué te dije? Dani es maravilloso. Además…, no hay nada más lindo que el sexo. – Efigenia es definitiva.
-Si, si, es muy rico… - Ximena no la contradice. 
-¡Vos te perdiste un montón! – Efi insistía.
-Por… ¿por qué? – Ximena no entendía.
-Hasta hoy nadie te había cogido como merecés. ¿Qué te parece? 
-Si… mucho… Mucho tiempo. 
-¡Podías haber empezado varios años antes!
-Es que tenía mucho miedo. Mamá me decía que dolía mucho, mucho…
-¿Y te dolió? – Allí me metí yo, directamente interesado.
-Un poquito nomás…, pero a los dos segundos ya no me acordaba. ¡Todo tan lindo! ¡Es cierto! Como dice Efi… ¡sentirte adentro es riquísimo!
-¿Viste cómo te la mete Dani? Primero despacito…, y después te da una embestida hasta el fondo! – Detallada descripción de Efi.
-¡Si! Cuando me hizo eso se me electrificó todo el cuerpo. ¡Me temblaban hasta las uñas!
-Ahora tenés que hacerlo todos los días. – Efigenia seguía alentando la libido de Ximena.
-Pero… ¿con quién? – Xime tenía dudas. 
-Con los chicos de tu escuela, como hago yo…
-Mi escuela es de chicas… ¡escuela de monjas!
-Pero… ¿no va algún cura, de vez en cuando? – La lujuria de Efi seguía creando posibilidades.
-Siiii…, pero siempre están rodeados de monjas… - ¡Esto se iba al carajo!
-¡Con alguna monja cogerá! – Efi sigue con la suya.
-No sé. Siempre hay varias alrededor… - Ximena no caía en la broma.
-Seguro que en algún momento va a alguna oficina, aula, habitación, baño, lo que sea…
-Pero yo no me ...

... entero…
-Mirá, seguí a algún cura, el que te guste. Lo seguís, seguro entra en algún lado con alguna monja. O con dos. Fijate, prestá atención, cuando sientas gemir o el ruido de una cama, entrá de golpe…, y le decís “¡si no me cogés, le digo a todos!” ¡Vas a ver que no falla!
-¡Jajaja! - Yo me cagaba de risa por los consejos de Efi. Ximena estaba asombrada, no se lo imaginada.

En fin, luego de un rato, nos fuimos a bañar. Caricias van, caricias vienen, buenas chupadas de mi parte, hermosa mamada por parte de Efi. - Ximena todavía no se anima - Nos enjabonamos y lavamos, nos secamos y vestimos.
-Vamos, te llevo. – La llevaría hasta su casa. 
-Voy con ella para que no la vean sola con vos. - La actitud de Efi es válida.
-Me parece bien.
-Déjeme a varias cuadras de casa. – Ximena tomaba precauciones.
-Claro, vos me decís dónde. - Fuimos a la cochera de la casa de Efigenia.
Efi insistió en que las dos se sentaran adelante, junto a mí. Ambas en la butaca del acompañante. No les molestaba ir casi una encima de otra. 
-Mirá Xime. A Dani le gusta que lo ponga contento cuando me lleva en auto a alguna parte. – Me di cuenta porque Efi quería que se sentaran juntas. Me mira sonriendo. - ¿Puedo no?
-Si claro. Lo que quieras. – Sabía las intenciones de la nena. 
Me abrió el cierre de la bragueta, metió la mano y sacó el choto, absolutamente caído.
-¿Ves? Ahora está blandito. Vas a ver cómo se pone en dos minutos. - Efigenia le habla a Ximena. Se inclinó para chupármelo. ...