EN EL CURSO SUPERIOR 2 - Relatos Eróticos

EN EL CURSO SUPERIOR 2

... viejo? – Me sonreí.
-¡No, no! ¡Para nada! Yo estaba muy sola…, sola. Solamente con Efi, mi única amiga, por suerte. Una suerte que ella fuese amiga mía. Me permitió conocerlo…, perdón… “conocerte”. ¡Es mi máxima felicidad! ¡Quisiera ser como Efi!
-¿Cómo?
-Y… así…, tan decidida, tan dulce…, que le gusta tantas cosas… ¡y las hace!
-Ya las harás vos. ¡Seguro! Vas a ver.
-Quisiera… que me… tratar…as como a ella.
-Si mi amor. ¡Todo lo que quieras! - ¡Y ahora le puse mi mano derecha sobre la teta izquierda. - ¿Así?
-¡Si, si! ¡Así! ¡Qué lindo Dani!
-¿Y vos? ¿Me vas a tratar como ella?
-Si…, trataré… Pero no porque no quiera… Es que me da un poquito de vergüenza…
-Conmigo no tenés que tener vergüenza. ¡Yo voy a adorar todo lo que tienes de adorable! – Y ahora la mano fue a su entrepierna. Le pasé los dedos sobre la raja, aunque con pantalón interponiéndose. ¡Cerró las piernas y me la apretó! 
-¡Si, así! ¡Todo lo que quieras! ¡Así! ¡Me gusta! - ¡Esa carita! ¡Tan inocente!
-Y… ¿qué harías con tu mano?
-Yo… ¡ay Dani! ¡Cómo lo quiero hacer! - ¡Y al fin su mano izquierda fue al bulto, sobre mis pantalones! - ¡Tenía tantas ganas!
-Corré la cremallera, mi amor… ¡Es todo tuyo! 
	Con cuidado…, “mucho cuidado”…, bajó el cierre… - Me arrimé al cordón y paré.
-¿Por… por qué…?
-Paro para que te sea más fácil, tesoro. Luego seguimos. – Me incliné hacia ella y besé su boca. Me respondió entreabriendo los labios… - Así, ¿ves? 
-¡Síii! ¡Me gusta! – Le indiqué con la mano como tenía ...

... que bajar el cierre. - ¡Yo lo hago!
	Si era tan lujurioso con Jazmín… ¿por qué no lo podría ser con Ximena. ¡Al fin de cuentas ella es bastante mayor que Jami! ¡Y está loca de ganas!
	Una vez el cierre abajo, la bragueta abierta… 
-Meté la manita, mi amor. – Le llevé la mano hacia adentro del pantalón. Ella tenía alguna dificultad. Le falta la práctica de Efigenia. Me tiré hacia atrás de la butaca y me aflojé el cierre del pantalón, el de cintura. Lo abrí… y le facilité la tarea. 
-¿Ves el bóxer? Meté la mano, contra mi estómago. – No me miraba… pero metió los deditos bajo el bóxer. Me recorrió el cuerpo una corriente eléctrica. La tenía totalmente al palo. La carpa era impresionante. – Metela toda, toda. Hasta abajo.
	Sentí los dedos rozando la pija. 
-¡Así tesoro! Tomala bien, con toda la mano. – Llevé su brazo, desde la muñeca, hacia adentro del bóxer. 
-¡Si! ¡La siento! ¡Qué rica! ¡Calentita! - ¡Al fin me la agarró!
-¡Toda! ¡Toda! ¡Con cuidado! ¡No me la doblés! – Tiré hacia arriba el elástico. 
	¡Esta nena, sin duda, tiene ninguna experiencia en pijas! Ella empezó a sacarla…
-¡Se engancha Dani! ¡Está muy grande!
-¡Vos me la ponés grande, tesoro! Tu manita es la caricia más hermosa. – Me moví para que le sea más fácil. ¡Y qué mi pija no se quiebre!
-¡Si! ¡Ya sale! ¡Me gusta mucho! – Ximena estaba enloquecida por tener mi pija ocupando toda su mano. - ¡Qué grande, calentita y húmeda! 
-¿Ayer no la habías visto?
-Si, cuando se la… metiste en la colita a Efi. ...