EN EL CURSO SUPERIOR 2 - Relatos Eróticos

EN EL CURSO SUPERIOR 2

... cama. La coloqué boca abajo y me dedique a su nuca, su cuello, sus orejas. Bajé por la espalda hasta los glúteos. Los besé, pero no retiré el plug. Lo dejaría hasta “el momento oportuno”.
-¡Qué lindo! ¡Me da cosquillas! – Ximena se estremecía de placer. La hice colocar boca arriba. Fui a sus muslos, por entre las piernas. Ella las separó para facilitarme la tarea. Metí la cabeza. Lameteé la conchita. 
-¡Ay papayín! ¡Por favor! ¡Metémela! ¡Metémela prontito por favor!  
-¡Si mi amor! - Levanté sus piernas y apunté hacia la raja, hacia el lugar correcto de la vulva, pero la retiré y le metí dos dedos.
-¡Ay qué lindo! ¡Todo me gusta papayín! ¡Pero metémela! ¡Si, si! ¡La pija… digo! ¡Quiero sentirla toda adentro! ¡Dale! Después me la metés en el culito. ¡También! Pero no acabés, quiero mamártela hasta que me llenés la boca…
-Si, mi amor. Con tiempo.
Volví con el glande a su concha. Empecé a entrar despacito. Como le dijo Efi. Ya estaba en la mitad. Ella, sin que yo le dijera nada, se tomó de los tobillos, y me miraba con los ojos bien abiertos y su mejor sonrisa. Empujé con todo, ¡hasta el fondo!
-¡Aaaaahhhh! – Puso los ojos en blanco y se le fue la sonrisa. ¡Había llegado al útero! Se contrajo con furia y me la apretó como una morsa. ¡Genial! ¡Aunque me dolía! 
Me puse a bombear despacito. Ella trataba de seguirme con sus caderas. Le costó un poquito agarrar mi ritmo. Le acaricié el clítoris.
-Tesoro, ¿no te lo acaricias?
-¿Qué… qué cosa? 
-Acariciate el clítoris. Te ...

... va a dar más ganas. Acariciate vos, así yo te puedo agarrar las tetas con las dos manos…
-Si, papayín, como digas.- Entonces puso la mano sobre el clítoris.
-Si, así, con los deditos, despacito. Acompañá mi ritmo. Vas a ver cómo te gusta. – Lo hizo durante varios minutos.
-¡Ay! ¡Ay! ¡Siiiii! ¡Me vieennneeee! – Tembló, se estremeció. Una hermosa acabada. Me bañó le pelvis. Por mis muslos chorreaban los jugos de Ximena. Se la saqué despacito, más que nada para que no me doliera.
-¿Estás bien?
-Si, muy bien. ¡Fantástica! – Ximena me brinda su mejor sonrisa. La veo muy feliz.
-Ahora voy al culito. - La hice poner en cuatro. 
-Dale, dale, si. No acabés dentro. Quiero chuparla.
Le fui sacando el plug, girándolo despacito. Cuando estuvo afuera, fui con mi boca a lamer. La lengua totalmente dentro. Lamí todo el perímetro, puse el gel en mis dedos y los metí en el esfínter. Luego fui a la pija. La embarduné bien. El glande entró con suavidad. En diez segundos estaba la mitad adentro. 
-Va al fondo, mi amor. - Y la clavé con todo.
-¡Siiiii! ¡Ayyyy! – Si gritó de dolor, no me enteré
-Toda para vos, tesoro. - Me quedé arrodillado, con la pija bien adentro. Comencé un suave bombeo… Ella comenzó a acompañarme con las caderas. Fuimos aumentando la velocidad. Ahora si, mientras yo me sostenía con sus tetas, ella se pasaba los dedos por la concha. Tuvimos varios minutos en la cogida anal. ¡Riquísima!

-Ahora, antes que te la mame, chupámela, chupámela mucho, quiero que te tomés ...