1. En el metro


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: somosdos, Fuente: RelatosEróticos

    ... para sobarle las tetas.
    
    En el vagón todos se habían percatados de la situación, ellas decían que esa tía era una fulana, una puta, y ellos que menuda cerda, que tu marido sería un buen cornudo. Nosotros lo corroborábamos, yo decía, es imposible que en el mundo existan tías tan cerdas, menuda puta, su marido estará en casa con los hijos y la guarra aquí dejándose sobar por unos niñatos. Claro también será porque el marido no le dará el rabo que necesita y tiene que buscarlo por fuera de casa.
    
    Adrián estaba resoplando, no paraba de sobarse la polla, y decía como la pille se la voy a meter hasta los huevos, Juan, que puta es tu mujer. Laura ya tenía el vestido por la cintura, uno de los chavales te metía los dedos en el chocho y otro por el culo. Le sacaron las tetas por encima del vestido y las lamian, mientras un quinto le comía la boca. Ella estaba en sus manos, en la siguiente parada no subía nadie, y nosotros nos bajábamos en la siguiente, así que nos levantamos y nos pusimos en la puerta, Laura se percató y les dijo a los chavales, que se bajaba aquí, ¿vosotros también? y ellos asintieron. Una vez fuera del vagón, la llevaron a la zona de los baños y nosotros dos los seguimos, les dijimos a los chavales que solo miraríamos y que grabaríamos con los móviles. Nos metimos los 8 en el baño de tíos, daban asco pero no teníamos otro sitio. Laura se puso de cuclillas nada más y empezó a sacar pollas, mamaba como una posesa, de una pasaba a otra con ansia, como si se le ...
    ... fuese la vida en ello, mmmmmm, que placer ver a mi mujer así. Adrián estaba muy malo, parecía que se le iba a parar el corazón y yo peor aún, no dejaba temblar de la excitación que tenia, estaba muy caliente.
    
    Mi mujer hizo que se le corrieran todos en las tetas, menuda ordeñada les dio a cada uno. Laura no quería que se la follasen pero a esas alturas ellos estaban nerviosos y dije yo, esperad, ¿cómo que esta puta os calienta y no se deja follar? tú Adrián agárrala por ese brazo y ayúdame. La agarramos y la sentamos en el lavabo, sin soltarla, le subimos el vestido y le dije a uno de los chavales, aquí la tenéis, venga, dadle fuerte y sin condón, para dejarla preñada. El chaval se fue hacia ella y empezó a meterle la polla para follársela fuerte, estaba tan caliente que no paró hasta que se corrió dentro de su coño. Así pasaron todos hasta que terminaron de descargar su leche por segunda vez en mi mujer pero esta vez dentro de su coño. Cuando terminaron, nos miraron y nos dijeron, bueno, ya hemos disfrutado, si queréis follarla adelante, a nosotros no nos sirve ya para nada. Así que Adrián y yo nos la sacamos, con la polla fuera la bajamos del lavabo, Laura parecía estar en otro mundo, las piernas le fallaban y se cayó al suelo. Adrián y yo nos pajeamos encima de ella, nos corrimos en su cara y en su pelo.
    
    Estaba que daba asco el amor de mi vida, pero se me ocurrió otra cosa más para humillarla y le dije a Adrián, salgamos fuera del metro y nos tomamos una cerveza en el bar ...