1. TEN AMIGAS PARA ESTO


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... me animo a dejarla hacer. Me ato, y me soltó un pequeño discurso:
    
    - Recuerdas la discusión que tuvimos hace un mes?
    
    - Vagamente
    
    - Si, mujer, sobre si podías distinguir que hombre era mejor amante.
    
    - Si, lo recuerdo, pero no se a que viene esa discusión ahora.
    
    - Pues te lo diré. Además de nosotras dos, he invitado por mi cuenta a cinco amigos míos, que tu no conoces, pero yo si. Me he acostado con todos ellos varias veces y son unos amantes maravillosos todos ellos.
    
    En aquel momento se me hizo la luz:
    
    - No pretenderás que me acueste con ellos para ver cual es mejor, verdad?
    
    - Naturalmente. Mientras estábamos hablando, han entrado en la habitación y están dispuestos para ti. Sin una prenda encima y todos con la polla bien dura. Claro que siempre te puedes negar. Si es así, me lo dices y me los follare yo.
    
    - Puedo quitarme la venda?
    
    - No, yo te la quitare, pero te dejare atada.
    
    Me quede de piedra. Jamás me habría imaginado que CL me hiciera semejante jugarreta. Por otra parte la perspectiva de cinco hombres dispuestos para mi estaba haciendo su efecto. Sobre todo entre mis piernas. De repente sentí unos calores hasta ahora desconocidos. Y con razón. Delante de mí tenía a cinco hombres que eran la envidia de cualquiera. Ninguno tenia mas de 30 años, la mitad que yo. Y todos tenían unas pollas enormes. Y gordas, muy gordas. Era incapaz de imaginar eso dentro de mí. Y todos eran negros. Debo confesar que siempre he tenido reparos con la gente de ...
    ... color. Y CL lo sabía. Creo que lo hizo con toda la intención.
    
    Como yo no decía nada, se me acercaron todos, a la vez, y me sentí muy intimidada. Cinco negros enormes con grandes pollas me querían follar, y parece que todos a la vez. Sin decir nada, me acariciaron, muy despacio, suavemente todos ellos. Diez manos en mi cuerpo despertaron todo mi deseo. No me dejaban que los tocara, eran ellos los que lo hacían todo. Me besaban, me acariciaban, me rozaban con sus pollas enormes.
    
    Dos de ellos me cogieron las piernas y me las levantaron mientras el otro enterraba su cabeza entre mis piernas. Cada vez que lo recuerdo casi me corro de placer. Si su polla era enorme, su lengua no se quedaba atrás. Recorría mi coño de arriba abajo, suave, delicadamente hasta el agujero de mi culo, y se metía dentro como un intruso no invitado pero bien recibido. Los otros dos acercaron sus pollas a mi boca, uno por cada lado. Juro que casi no me cabían, pero era tal mi calentura que hice esfuerzos por tragarlas. Primero una, luego la otra, sin descanso. Quería que se corrieran los dos en mi boca. Y yo, sin poder usar las manos. Estaba indefensa antes esas bestias, y eso me excitaba mas. Sin avisar ni nada, el que me estaba chupando me embistió sin piedad, me metió su polla dentro y di un salto del dolor. La sentí hasta dentro. Casi no tenia sitio para recibirla, pero separe las piernas para que entrara. El ni se dio cuenta, embestía, con fuerza, casi me hacia saltar de la tumbona. Yo no tenía ni ...