-
Los Panty de Dolores
Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... bajando. - ¡Anda tira! –se despidió. Pero cuando ya casi había llegado al siguiente tramo, me giré para mirarla, momento en el que ella también se giró mirando hacia arriba, con una bonita sonrisa en el rostro. Nuestras miradas se cruzaron un segundo, antes de que ambos desapareciéramos de la vista del otro.---------- Ella vivía sólo un piso más arriba, en la misma letra. Había estado allí algunas veces, cuando era más pequeño: había ido con mi madre de niño, alguna vez que tomaban café juntas; o cuando me mandaban a por un huevo o un poco de leche porque se nos había acabado. Ahora hacía mucho que no me dejaba caer por allí. Tampoco era lo mismo, ya que con quien tenía más confianza, obviamente, era con mi madre. Tan sólo dos semanas después de aquel encuentro en la puerta de la calle, el domingo por la mañana, volví a salir hasta altas horas. Regresé bastante perjudicado, pero no tan tarde como la vez anterior porque aún era de noche. No recuerdo casi nada nítidamente, pero sí que llegué y en esta ocasión no tuve problemas con la puerta de abajo. Pero al llegar arriba, metí la llave y no abría. Algo relativamente habitual, cuando llegas bolinga a casa, porque o bien no escoges la llave adecuada, o bien no aciertas en la cerradura, o ambas. Llevaba ya un rato en mi lucha particular con la puerta, cuando ésta se abrió tan de repente que casi caigo hacia delante. - ¡Uy! ¡¿Pero qué haces tú aquí!? ¡Vaya susto me has dado! Era Lola. Yo no entendía nada. ¿Qué narices hacía en mi ...
... casa? - Anda pasa, que vas muy borracho –dijo. Sin ninguna resistencia por mi parte, me cogió del brazo y me guió hacia el interior. Llevaba un camisón de dormir muy corto, apenas le cubría las bragas. Lo siguiente que recuerdo es acostarme y quedarme dormido al instante, con una gran sensación de confusión. Desperté más allá del mediodía, en una habitación extraña que no conocía. ¿Qué coño había pasado? ¿Había ligado y estaba en la casa de alguna tía? De repente la realidad me golpeó como un bofetón. Había llegado y la llave no me funcionaba, y me abrió la puerta la Dolores. Joder, no estaba en casa, estaba en el piso de arriba. El de Lola. Estaba en calzoncillos. Busqué la ropa por el cuarto pero no la encontré. Tenía una erección matutina durísima, de modo que tuve que esperar a que se relajara, porque no podía salir en gayumbos y encima empalmado. En cuanto se me bajó, salí al pasillo para encontrarme con Lola, darle las gracias por acogerme y disculparme por las m*****ias. No es que me diera vergüenza que me viera en calzoncillos, pero no era la situación más cómoda del mundo estar casi desnudo en la casa de una vecina mayor. Me asomé al salón, y la vi sentada leyendo el periódico. Restos del desayuno reposaban en la mesa. - ¡Hombre, mad**gador! ¡Buenos días por la mañana! –dijo levantando la cabeza de su lectura. - Hola, buenas –saludé con timidez, saliendo del pasillo al salón. Como decía, no me daba pudor el que me viera en paños menores. Después de todo, era parecido ...