1. Los Panty de Dolores


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... por fin me aflojé, y liberé toda la tensión en un orgasmo de una intensidad increíble. Fue un clímax tan violento que casi sentí dolor en el miembro. Me quedé así, dentro de ella, y exhausto sobre su cuerpo. Ella me acariciaba la espalda y el pelo, sin decir nada. También me daba suaves y pequeños besos en la mejilla. Esto es algo que odio, nunca me ha gustado me toquen ni me magreen después de correrme; pero con Lola era distinto. Era una experiencia nueva; ni siquiera con novias con las que he estado más tiempo me ha agradado eso. Me hubiera quedado así horas, sintiendo el calor de su piel. Largo tiempo permanecimos así, sin decir palabra; pero al cabo de un rato Dolores habló. - Eres… una pasada. Qué máquina sexual –dijo. - Me vas a sonrojar Lola, no es para tanto –repuse con algo de vergüenza pero a la vez orgulloso. - Que sí, que sí –insistió–. Hace que no me follan así… buf ni lo sé. Yo creo que nunca me han follado como lo has hecho tú. - Exagerada… –objeté, visiblemente complacido. Poco después nos quedamos dormidos, los dos desnudos, juntos, cansados y satisfechos.---------- Por la mañana, desperté con una de mis habituales enormes erecciones. Entraba un poco de claridad por la persiana entreabierta. De inmediato vi a Lola, que me miraba tranquila. - Por fin te despiertas, dormilón. Ambos seguíamos desnudos, y semitapados por la sábana. Yo tenía cubiertas las piernas, pero mi falo erecto estaba a la vista. Lola tenía parte de la cadera y la tripa ocultas, pero ...
    ... podía ver su hirsuto coño y las tetas caídas hacia un lado. - Llevas un buen rato empalmado. Qué bonico –me aduló. Podría haberme dado vergüenza, y haber intentado ocultar la erección; pero al contrario: me gustó que me observara desnudo, dormido y empalmado. Me dio morbo. - ¿No te duele? Es que llevas un buen rato –se interesó. - No; bueno a veces sí que es m*****o, si llevo mucho tiempo. Y tengo que esperar para poder mear –expliqué, mirándome la polla mientras hablaba. - ¿Y qué soñabas? ¿Era conmigo? ¿El polvo de anoche? –dijo con una sonrisa pícara. - Jajaja, pues seguramente, pero no me acuerdo –era verdad. Entonces me acerqué a ella, pegando mi duro miembro a su cuerpo. Acaricié sus redondeadas tetas, y pasé los dedos por sus pezones, que no tardaron en endurecer también. La besé en la boca, pero al juntarse las lenguas, me apartó con suavidad. - Espera, que vas muy lanzado –dijo Lola. - ¿Qué pasa? –pregunté extrañado. - Ven. Te quiero dar una sorpresa. Se levantó de la cama, e invitándome a acompañarla, salió al pasillo. La seguí, y desnuda como estaba, me dio la mano para que la siguiera. Se la cogí y caminé junto a ella. En ese momento me hizo gracia la situación: íbamos desnudos por la casa como si nada, igual que si fuéramos un matrimonio que lleva veinte años casados. Pero era mi vecina, y hasta hacía poco sólo la había visto con ropa. El suelo estaba frío, pero era agradable. Como ya expliqué al principio, tanto el piso de Lola como el mío son muy grandes, de esos ...
«12...212223...32»