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Los Panty de Dolores
Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... antiguos con bastantes habitaciones y baños. Me guiaba hasta el final del pasillo, aunque yo no sabía adónde. Por fin, llegamos a un amplio y remodelado cuarto de baño. - ¿Te acuerdas que hace un par de años hice reformas? –preguntó. - Sí, algo me suena que hubo obras. - Tuve que cambiar algunos desagües viejos de este baño, y ya que estaba, lo reformé entero. Era muy moderno, con muebles actuales y con pinta de caros. Pero la joya era una enorme bañera de hidromasaje, que estaba llena y bullía agua caliente. - He pensado que estaría bien un baño matutino, y la he llenado mientras dormías. Hacía calor en la estancia, y se notaba mucha humedad en el ambiente. Además había velas, que le daban al escenario un toque muy erótico y sensual. - Jolín, qué pasada de baño… aquí te relajarás bien, ¿eh, Lola? –observé. - Qué va; apenas la he usado en todo este tiempo. De hecho, eres el primer hombre que traigo aquí –con lo cual deduje que sí había llevado hombres a otras habitaciones; era normal, pero no pude evitar sentir una punzada de celos en mi interior. Se metió ella primero, lentamente; empezando por una pierna, siguiendo por la otra. La contemplé admirado, parecía estar mirando una película erótica vintage: una mujer madura desnuda, con el coño peludo y las tetas grandes, entrando despacio a una bañera burbujeante. Toda ella destilaba erotismo y sensualidad. Mi polla no tardó en empinarse otra vez. Lola se sentó y me invitó a hacer lo mismo, así que entré a la bañera, ...
... colocándome junto a ella. En seguida puso sus piernas sobre las mías, como indicándome que le hiciera un masaje. Empecé por los pies, que apenas sobresalían del agua. Le presioné cada dedo, continuando por las plantas, y seguidamente amasé los gemelos y los muslos. Pasé la mano un instante por su clítoris, muy rápidamente, para que la sintiera y la deseara más. Lola cerró los ojos, y echó la cabeza hacia atrás, gimiendo levemente. Con su pierna, me tocó varias veces la polla, hasta que por fin la agarró con la mano y empezó a masturbarme lentamente. Entre el agua caliente, las burbujas, la atmósfera sensual, y la pasión de Lola, volví a sentir una lujuria y un deseo como nunca había sentido antes. Del pene pasó a los testículos, sobándolos con mano maestra. Y menos mal, porque estaba tan cachondo, que si hubiera seguido tocando la polla un poco más, me hubiera corrido sin remedio. La sensación de tener una mano en mis huevos, y chorros de burbujas en diferentes partes del cuerpo, mientras le acariciaba las piernas y el coño a una mujer de la categoría de Dolores, era algo que no puedo explicar. La situación en la que me encontraba, bañándome en pelotas con ella en un jacuzzi, superaba con creces cualquier fantasía erótica imaginada con Lola que hubiera acabado en paja. Le puse las manos en los pechos, que al ser voluminosos, no los cubrían del todo. La espuma resbalaba por su canalillo, y los pezones entraban y salían del agua con movimiento bamboleante. - Mmmhhh, así cariño, qué bien ...