1. Soy la puta de mi yerno.


    Fecha: 04/10/2018, Categorías: Incesto Autor: voxdey, Fuente: RelatosEróticos

    ... humedecer después de años y años, no quería pero me enloquecía aquella situación, me sentía una adolescente excitada, casi instintivamente con toda la precaución del mundo, comencé a dar movimientos leves, muy leves con mi cola, hacia arriba y hacia abajo, me moría de vergüenza de saber que Javier podría despertarse y encontrarse aquel panorama, no sabia ni podía intuir cual iba a ser su reacción, si así ocurría, pero la vergüenza no detenía mi excitación. Así seguí dándole un leve y cauto, pero satisfactorio para mi, masaje con mis nalgas a aquella enormidad, esta situación me hacia mojar, chorrear, empapar tanto que ya sentía mis flujos en los labios superiores de mi vagina.
    
    Si no hubiera ocurrido lo que ocurrió, no tenia idea de como iba a terminar aquello, solo sabia en ese momento, que me encantaba la situación. Seguía en mi tarea, de autosatisfacción cuando sentí que aquel miembro sin perder su llamativo vigor se deslizaba raja abajo y empezó a atravesar entre mis muslos, que aun estaban unidos, quedando prisionero entre mis piernas, totalmente pegado a mi encharcada vagina sin penetrarla, quede pasmada, sorprendida, patidifusa, boquiabierta, aquello no había sido casual, impensado, imprevisto, fortuito, accidental, no quería girar mi cabeza, ni mirar a Javier, que estaría pensando?, que diría?, que querría?, mi cabeza volaba pensando mil preguntas y mil respuestas, quería que aquello terminara o fuera un simple sueño, pero no, una mano recorrió por debajo de las ...
    ... sabanas, levanto un poco más mi camisón, acaricio mi nalga derecha y fue bajando lentamente por mi muslo hasta que dio la extensión de su brazo y volvió a subir acariciando.
    
    La situación, era excitante a la vez que incomoda, el miedo de hallarme totalmente descubierta me dejo tiesa, sin movimiento ni respuesta, así hasta que la misma mano que me acariciaba nalga y muslo dejo de hacerlo para agarrar aquel miembraso y dirigirlo a mi vagina, cuando sentí aquel apetitoso glande besar la puerta de mi hueco, fue cuando se me quito toda inmovilidad, millones de sentimientos y complejos se me vinieron a la mente, pero mi cuerpo no parecía estar de acuerdo, gire mi cabeza bruscamente, lo mire e inmediatamente le solté “ahhhhgg (suspiro de placer y sorpresa) ay, no, no!! Javi, por favor, esto no está bien” a lo que me respondió sonriéndome y con el mayor desparpajo “claro que no esta bien Pili” en ese mismo instante empezó a penetrarme aquel tótem muy lentamente, abriéndose paso fácilmente por mi espectacular lubricación, casi con medio glande dentro volvió a decirme “ahora si, ahora si está bien” y volvió a reírse buscando mi complicidad, que la encontró también en mis piernas que fui levantando para ayudar la penetración, “Ay!! Javi, que ganas tengo, por favor, hace tanto que no se lo que es un hombre, ni te digo con una verga como la tuya. Dame placer, haceme tuya por favor” le dije. Mi vagina estaba en desuso hacia años, pero estaba tan lubricada, que aquel tamaño no encontró mayor ...
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