w) El huerto de papá
Fecha: 04/10/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... sentía latir y quemarme el ano, y el recto lleno de la simiente del macho semental que preñó a mi madre, con el mismo semen que ahora sentía en mis tripas.
-¿Te ha gustado mi amor? –me mordía la oreja y la nuca sin dejar de jadear pero con mucho cariño.
-Genial papá, tienes que enseñar a tus hijos a follar como sabes tú. -soltó una tremenda carcajada dejándome sordo, una risa profunda y sensual de viril macho.
-Aprenderán hijo, lo harán, son todos muy jóvenes aún.
-Quiero que esto se repita papá, ¿me volverás a follar, me dejarás que sea tu putita, tu hembra?
-Así será, si tú lo quieres. –y terminamos volviendo a chuparle la polla, ahora más tranquilos hasta que me dio su semen en la lengua y lo saboreé con gusto y placer.
Noa nos invitó a su boda, a J.C. y a mí, sus mejores amigos de niños. Pasé por la casa de Juancar, su apartamento donde ya vivía, iríamos juntos a la boda. Lo había amueblado muy bonito.
-Siéntate peque, termino en un momento, te has puesto muy guapo para la fiesta. -no me senté, le seguí a su habitación y le miré mientras él se vestía, admirando su hermosa verga, sus rotundos y gordos testículos, aunque tenía menos vello que los hombres de mi casa, lo que tenía estaba muy bien puesto.
-¿Qué miras tanto? Me tienes muy visto enano.
-Hace mucho tiempo que no estamos juntos en una cama, pienso muchas veces en ti, en como me desvirgaste por primera vez, lo bien que lo hiciste, como lo disfruté a pesar del dolor. –sí que pensaba en mi ...
... amigo aunque ahora estaba bien servido con Davy y los hombres de mi casa, pero había sido mi primer hombre y le quería muchísimo, más que a los otros machos que me follaban y yo no me daba cuenta.
-Sigo siendo el mismo y ya sabes, cuando quieras estoy para ti, ahora tenemos una casa sin que mi madre nos sorprenda. –dejó un instante de hablar pensando en algo que le puso un instante triste, luego continuó.
-Tienes…, tenemos tanto trabajo, tantas cosas que hacer que descuidamos lo mejor y más valioso. -acabó de vestirse y se colocó la chaqueta, desconocía a mi amigo, era el mismo y estaba cambiado, había conseguido prosperar y vivir bien aunque tenía mi edad y dejó los estudios, la vida y su ingenio lo habían lanzado al éxito. Se acercó y me rodeo con sus brazos.
-No quería decírtelo ahora, pero quizá sea el mejor momento, me marcho, dejo el trabajo con Guillermo y me voy de la ciudad. -si me hubieran dado un mazazo me habría dolido e impresionado menos.
-¿Qué dices? ¿Y qué voy a hacer yo? -continuaba entre sus brazos y me besó la cabeza.
-Lo siento precioso, eres lo que más quiero pero tengo que hacerlo, me han ofrecido un buen puesto y participar como socio, pero puedes venirte conmigo si quieres.
No pude contener las lágrimas y lloré sobre su pecho.
-Te odio, me has jodido la boda y la alegría, no tenías que habérmelo dicho.
-Bueno, no me voy a las antípodas, unas horas de avión y estaremos juntos, yo no te voy a olvidar, no podre hacerlo nunca enano, ...