w) El huerto de papá
Fecha: 04/10/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... pero así es la vida, aquí no hay nada que merezca la pena y me retenga, solo tú eres importante, pero tienes también tu vida, tus compromisos. Compréndelo.
-Si te acabas de cambiar y comprar esta casa, ¿para qué lo has hecho?
-Ha surgido de repente, aquí se queda, la iré pagando poco a poco, igual tú la necesites alguna vez. Te quiero pequeño, no llores más, lo vamos a pasar bien y no querrás fastidiarle su día a Noa.
Juan Carlos no sabía el dolor que me causaba, era cierto que no nos veíamos tanto, pero sabía que estaba ahí para mi, que lo tenía cerca y podía recurrir a él cuando lo necesitaba, y lo quería, muchísimo, como él a mí, y ahora me hacía esto.
La novia estaba preciosa, el novio muy mayor para nuestra amiga, y el amante…, el padre del niño que llevaba en su tripita…, no me lo podía creer, aunque era grande y fuerte, como máximo le echaba diecisiete años. Era un puto crío.
Cuando bailé con ella se lo pregunté.
-Pero Noa, si es un chaval, ¿cómo has podido quedar embarazada de él? -mi amiga soltó una alegre risa y me susurró en el oído su edad, no me desmayé y caí al suelo porque ella me sujetaba. Mis peores supuestos no se habían hecho realidad, eran superados por mucho.
-Estoy de acuerdo contigo pero también tiene un poderío en la entrepierna que no se puede igualar. -para hacer más gráfica la explicación Noa me agarró la verga con la mano, riendo divertida de mi sorprendida expresión.
Para Navidad Juancar estaba a pleno rendimiento en su ...
... nuevo trabajo, le notaba contento y todas las semanas me llamaba, alguna semana lo hacía varias veces. Según él, le iba de cine, prosperando y ampliando los negocios de su socio, y me alegraba aunque añoraba su persona, las cervezas que nos tomábamos, los ratos de charla relajada, nuestras risas, y tener alguien que me comprendiera y poder contarle mis secretos.
Estaban preparando la fiesta que daría Davy en su casa para celebrar la Navidad, añadido a que los niños no tenían clases se notaba una inusitada actividad acompañada del lógico nerviosismo.
-Vas a tener que ayudarme o me volveré loco. -Davy se apoyaba en el escritorio y tamborileaba los dedos sobre el cristal inquieto.
-Davy conseguirás que me ponga nervioso, ¿qué sucede?
-Tengo que comprar los regalos a los niños y no se lo que les pueda gustar. Tu tendrás experiencia, ayúdame. -se me ocurrió una idea que quizá no le gustara pero que, según mi opinión, daría solución al problema.
-Los niños son mayores, sácalos una tarde de compras, a comer fuera y llévalos a ver una película de niños, que escojan ellos lo que quieran tener de regalo. -se quedó un momento pensativo y al momento sonreía asintiendo.
-Me gusta tu idea, creo que tienes razón y lo mejor será que nos acompañes en esa excursión. -me llevó tirándome de la mano hasta la habitación de los niños para comunicarles la decisión que ya había tomado.
Saltaban emocionados a su alrededor y los utilizó como cebo para que fueran ellos los que me ...