SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA 3
Fecha: 06/08/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Al fin pudimos relajarnos y recuperar la respiración, ambos abrazados. No sé el tiempo que pasó. Me dormí. Tal vez una hora.
-Mamita, allí, en esa mesita, Danna puso mis pastillitas. ¿Me das una?
Brigita giró y las tomó del cajoncito.
-¿Te traigo agua papito?
-Está bien así…, sino me agarra ganas de orinar…
-¡Jajaja! ¡Mejor así! ¡Para eso está mi boca! – Se levantó y fue al baño. Volvió sonriente con el agua. – Tomate la pastillita… Mientras te hace efecto, dame tu pis…
Se acostó a mi lado. Sonriendo abrió la boca.
-Dale, ahora quiero el caldito, ¡jajaja! – Me tomó la mano para que me acomodara sobre ella. Me arrodillé sobre sus tetas, tomé la pija y la encaré a su boca. El chorro no tardó en salir. Brigita tragaba sonriente. Por momentos me apretaba el tronco, para detener el chorro un segundo… ¡Casi un minuto meando en su boca!
-¡Ahora me toca a mí! – Me acosté y la esperé. Arrodillada sobre mi pecho, se acercó todo lo posible a mi rostro. Ahora yo gozaba de su orina. Tibia y saladita…, ¡con rastros de sabor y aroma de conchita!
Cuando me sentí con los huevos cargados – ni idea porque -, busqué en la mesita de Danna el lubricante. Si bien sé que Brigita tiene el orto bien entrenado, siempre es buena la lubricación, entra más fácil. Le pedí a Brigita que se pusiera como quisiera. Se instaló en cuatro.
-No hace falta en el borde, tesoro. Subiré sobre tus caderas para que te sientas bien montada, como lo haces sobre mí. - Antes de colocar el gel, estimulé ...
... el hoyo con los dedos. Lo besé, chupé y lamí. Le metí la lengua y tres dedos.
De vista, Brigita tiene el ano cerradito, pero al meter el dedo es elástico, producto del frecuente uso del culo que hacen sus amantes. Luego de los besos y lamidas le metí lubricante con los dedos, bien adentro, y me unté el choto, para que el resbalón fuera fácil y agradable. Presenté la cabeza en el centro del ano y fui penetrando. El aterciopelado recto, apretaba con ganas el tronco.
-¡Si papito! ¡Qué lindo! - Se abrió los glúteos con ambas manos para facilitar la penetración.
Montado cómodamente en sus amplias caderas, acaricié con la lengua su espalda y se la llené de besos. Me sostenía tomándome de sus tetas. Brigita suspiraba de placer. Yo gemía al ritmo del vaivén. Es algo único sentarse en semejante culo, tan amplio, rosado y cálido. Ella tiene un ritmo notable.
Durante unos diez minutos estuvimos en el mete y saca. Lo lindo es dejar solamente la cabeza adentro y luego enterrarla de golpe. Brigita gemía y suspiraba. Cuando llevé mi mano al clítoris, se estremeció y activó la sacudida. Tremenda, como siempre. Brigita tiene una increíble cantidad de flujo, con squirt y todo. En segundos llegó mi eyaculación y llené su maravilloso culo de semen. Nos tiramos sobre las sábanas.
-¡Papito! ¡No me la saques! Mira…, despacito, despacito acercame a la mesita. Hay un potecito de crema donde quiero poner el semen que sale del culo.
Ambos nos fuimos corriendo hasta que Brigita estiró la mano y ...