1. SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA 3


    Fecha: 06/08/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tomó del cajoncito un pote de crema. Desenroscó la tapa y me lo dio.
    -Tiene crema… - Es lo que vi.
    -Es muy densa. No se mezcla con el semen. Cuando me la saques, me pongo de rodillas. Pon el pote para que el semen caiga dentro. - ¡La tecnología del coito!
    -Ya está, mi amor. No sale más. Entró casi todo. 
    -Bueno, bárbaro. 
    Se irguió. Tomó el pote de mis manos y lo llevó a su boca. Tiene razón Brigita. Sólo cayó el semen. La crema no se escurrió.
    -Tesoro, la pasé genial. Es verdaderamente hermoso hacer el amor con vos. – Es la pura verdad. - ¡También quisiera estar siempre dentro tuyo! Pero…, de algo hay que vivir, y tengo que ir a trabajar.
    	Me sonrió, me besó, y nos levantamos para ir a ducharnos. Bajo el agua seguimos con el sexo. Las manos, las bocas, la concha y la pija se ocupan de lo suyo. Luego de unos quince minutos nos secamos mutuamente, me ayudó a vestirme y sin más remedio regresé a la ciudad.  
    
    Esa noche sería definitiva; de una buena vez llevaría a Jazmín a pasar la noche conmigo, y no lo hago por ella, porque me lo haya pedido…, lo hago por mí. Hace rato que quiero tener todas las horas del mundo con esta criatura. ¡Coger con un angelito es un designio divino!
    Así fue. Hablé con Danna y le dije de mi intención. No puso ninguna objeción, salvo que mañana no me olvide de llevarla a la escuela. Y si había alguna dificultad para ello, o estábamos muy “ocupados”, que le avise, para ella informar a la escuela que la nena “está enferma” o tiene algún ...
    ... “malestar”. Obviamente, no va a decir que no va a clases porque tiene el culo muy dolorido.
    Los besos y caricias de Jazmín cuando viajábamos hacia casa, fue interminable. La tenía que “frenar” para no chocar. Me la quería chupar o ensartarse allí mismo, en el auto. ¡Demasiado tránsito a las siete de la tarde para andar jodiendo! 
    -Ante cualquier pregunta, cualquier vecina, tú eres mi nieta… ¿sabes? La abu es mi esposa, tu mami es mi hija… ¿De acuerdo? - Cuando llegamos al estacionamiento de mi edificio, le hice la recomendación.
    En cuanto entramos al dpto, se me lanzó encima. Comenzó a desabrocharme la camisa, besando la piel que quedaba al aire, me desabrochó el cinturón, el botón y bajando la cremallera tiró de los pantalones y bóxer, saltando mí dura pija hacia su cara. Le dio un beso al glande, lamiendo luego todo el tronco, hasta los huevos. Jazmín no dejaba de sonreír. Yo dejaba hacer, mientras le acariciaba el cabello. El escalofrío de placer que sentí cuando se la metió en la boca fue, tal vez, más sicológico que físico, pues ya lo había hecho muchas veces, desde la primera vez que cogimos, pero el hecho de que estuviera en mi casa, como una más de mis amantes, lo hizo muy especialmente inolvidable o especial…
    La levanté desde las axilas.
    -Mi amor…, tesoro mío, quiero hacerlo yo también. – La tomé de los glúteos y la llevé hacia el dormitorio. Jazmín se había puesto un jean y una camiseta de tirantes. Traía además una camperita, por si refrescaba. ¡En casa nada ...
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