Deseo Tardío
Fecha: 05/10/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... con él el resto de la tarde. Entonces yo le dije que que es lo quería que hiciéramos y el me dijo:
.- ¿Te gustaria tener sexo conmigo?
No por el hecho de que quería que me hiciera esa pregunta, no dejó de sorprenderme, casi tartamudeando conteste: Me encantaría, pero hay un inconveniente.-
.-¿Cuál?
.- Que a pesar de lo grande que ves que soy, nunca lo hice.-
.-¡¿ En serio?! –preguntó él, y me pareció que sonreía un poco.-
Le expliqué toda mi situación tal como la comenté antes, él entonces, me invitó nuevamente y me dijo que le encantaría ser el primero que me hiciera mujer, prometiéndome que me iba a tratar con toda suavidad. Yo le dije que aceptaba, pero le pedía un tiempo para ir a mi casa, porque quería que me lo hiciera estando yo disfrazada de mujer. Matías asintió con entusiasmo, y yo sentía una gran ansiedad y también bastentes nervios.-
Fui volando a mi casa, tomé el juego de baby doll azul con tanga, un par de medias negras (no tengo de otro color), y un par de sandalias, con tacho chino alto, que me levantaba muy bien la cola. Con todo, algo de maquillaje y la peluca salí a la dirección que Matías me había indicado.-
Cuando llegué presioné el botón del portero eléctrico del departamento, haciéndome la idea de que nadie iba a contestarme. De hecho me pareció que había pasado muchísimo tiempo, cuando una voz me contestó, con timidez pregunté: ¿Matías?. Sí Mónica, me contestó y sonó la abertura de la puerta del edificio. Con decisión, pero ...
... con el corazón latiéndome a mil, y nervios en el estómago, subí hasta su departamento. En cuanto salí del ascensor, la puerta del mismo se abrió y Matías sonriendo me franqueó la entrada. Rápidamente le dije, decime donde me puedo cambiar cuanto antes, quiero estar de mujer con vos.
Me señaló el cuarto de baño, y allí fui. Me desnudé. Primero me puse brillo en los labios, y algo de sombra en los párpados. La tanga, el bay doll, las medias, la peluca. Me miré en el espejo y me dio terrible pavor de no gustarle, pero, ya no había marcha atrás, calze mis sandalias y así salí.-
.- Ola –dije, porque no sabía donde está.-
.- Estoy por aquí –me contestó desde una habitación. Cuando llegué a la misma me di cuenta que era el dormitorio. Me asomé y vi a Matías, acostado en la cama, llevando puesto solo un slip. Me sentí absolutamente caliente, pero igual estaba temerosa de no gustarle.-
.- Ola!, ¡pero que linda estás!
El halago tuvo el efecto de tranquilizarme y, por cierto ponerme muy contenta “gracias” le contesté poniendo la vos más femenina que podía salirme, y poniéndome en la pose de una vergonzosa y recatada mujer. El se levantó y acercó a mi. Rodeó mi cintura con sus manazas y me dijo:
¿Te gustaría bailar un poco conmigo?
Si.- acepté yo con entusiasmo.-
El se levantó, puso música muy suave y se acercó a mi. Rodeó mi cintura con sus manos y me atrajo hacia él. Yo enlacé mis manos detrás de su nuca, un gesto femenino que, con toda evidencia vista la sonrisa ...